Camioneros piden "señales concretas" para deponer la paralización

SANTIAGO.- El líder de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, Juan Araya, pidió hoy "señales concretas" para deponer la paralización del gremio que ayer decidió prolongar la movilización indefinidamente.

El dirigente -quien tras anunciar que el paro terminaría a la medianoche, cambió radicalmente de postura- sostuvo que aunque "el Gobierno jugó a que nosotros habíamos apostado por (terminar el paro en) 48 horas", la decisión fue revertida por las bases.

Los camioneros piden la eliminación del impuesto específico a los combustibles; transparentar los costos de la comercialización del diésel y la estabilización -a lo menos- de 90 días en el valor del petróleo y "no un subsidio".

"Espero que hoy día tengamos algunas señales desde el Gobierno, pero señales concretas, no cosas nebulosas, para poder informar a nuestras bases y que ellos tomen la decisión", sostuvo Araya en entrevista con radio Cooperativa.

Respecto al temor al desabastecimiento que genera el paro, Araya aseguró que los camioneros "estamos muy consciente del efecto, pero hemos sido muy ordenados", por lo que corresponde al Ejecutivo responder.

Los efectos del paro se han hecho sentir. El Terminal Pacífico Sur de Valparaíso informó que no recibirán naves hasta 24 horas después de levantado el paro, debido al aumento del volumen de contenedores de importación.

En la VIII Región tres puertos no recibieron camiones, pero pudieron continuar sus operaciones debido a que tenían mercadería acopiada.

Hasta ayer la distribución de alimentos no registraba problemas de gravedad, pero se estimó que podría tornarse crítica de prolongarse la paralización. Ya en la Segunda Región la movilización causó especulación de precios, subiendo en 15% el valor del saco de papas.

La paralización del flujo de cargas desde Bolivia hizo que la cónsul de este país en Arica, Magaly Zegarra, recurriera a las autoridades ante la interrupción del comercio exterior.

Lo que sí ya era evidente anoche era la escasez de combustible en diversas bencineras de las regiones de Valparaíso y los Lagos, entre otras. Largas filas de automovilistas que pretendían abastecerse antes del alza de $36 por litro prevista para hoy contribuyeron a agotar el stock.