Viera-Gallo confirma que Insulza intercedió para lograr la aprobación de LGE

SANTIAGO.- Las negociaciones que el gobierno llevó a cabo para lograr sacar adelante el la Ley General de Educación (LGE) no sólo se limitaron a las gestiones del comité político, ya que también se recurrió al poder de convencimiento que podía ejercer en los parlamentarios el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza. 

Así lo aseguró el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, quien reconoció que Insulza llamó a un par de parlamentarios del oficialismo para solicitarles sus votos.

"José Miguel Insulza, desde el extranjero, hizo llamados por lo menos a dos o tres diputados para pedirles que respaldaran la iniciativa de la Presidenta Michelle Bachelet", explicó esta mañana Viera-Gallo en entrevista con Radio Agricultura.

Esto pese a que la Carta de la Organización de Estados Americanos señala en su artículo 118 que el secretario general y el personal de la secretaría "se abstendrán de actuar en forma alguna que sea incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante la Organización".

Además, el reglamento del personal de la OEA establece en la regla 101.6 que los funcionarios pueden ejercer el derecho a sufragio y afiliarse a partidos "pero no podrán participar en actividades políticas que sean incompatibles con la independencia y la imparcialidad inherentes a su condición de funcionario internacional o que puedan menoscabarlas".

De hecho en abril Insulza intervino en política contingente para rechazar la destitución de Yasna Provoste, lo que generó una ola de críticas de la oposición que lo acusó de no cumplir con los principios que lo obligan en el ejercicio de su cargo y entrometerse en asuntos internos del país.

Por ello, en ese momento la Alianza anunció que promovería un proyecto de acuerdo en el Senado para rechazar sus declaraciones y pedir la intervención de la Cancillería.