Abogados de miembros de los "Car'e Jarro" estudian apelación a prisión preventiva

SANTIAGO.- Tras permanecer junto a sus defendidos durante la extensión de la larga audiencia de formalización en el 10° Juzgado de Garantía de Santiago, los abogados de Daniel Santander y de Ariel Marín se mostraron en desacuerdo con la decisión de la jueza Maritza Vásquez respecto a la orden de prisión preventiva para todos los imputados y anunciaron que estudiarán la posibilidad de apelación

Abraham Guzmán, defensor particular de Santander, quien está acusado de proveer de armas a las banda los "Car'e Jarro", consideró que la decisión de la magistrado fue una equivocación y anunció acciones en ese sentido.

"No hay ningún antecedente que lo vincule a él (Santander) como cómplice de las personas que están imputadas. Yo creo que la prisión preventiva fue un error de la magistrado. Vamos a pensar en la apelación", afirmó el abogado.

En ese sentido, indicó que su cliente es el dueño de una armería y agregó que tiene un mínimo de participación "en el sentido de que él entrego armas por ser propietario de la única armería que está en la zona sur, y por consiguiente, la gente obligadamente le iba comprar a él".

Por su parte, Gonzalo Figueroa, defensor del abogado Hernando Ariel Marín, quien está acusado de prestar cobertura legal a los integrantes de la organización, "revistiendo de legalidad los actos ilícitos cometidos por esta", afirmó que su cliente puede justificar todos los bienes que posee, entre ellos lujosos autos, "ya que tiene un patrimonio importante".

Además, criticó el desempeño de la jueza que, en una primera instancia, ordenó 60 días como plazo para el desarrollo de la investigación, periodo que extendió a seis meses a petición de los representantes de la fiscalía.

"Lo importante es lo siguiente. Los plazos de investigación tienen que ver con la situación procesal en la que se encuentran los imputados. En este caso específico, están todos en prisión preventiva por los seis meses", precisó.

Figueroa recalcó que en el caso de su defendido, que tiene Marín que están recluidos en Santiago Uno, "la lógica era enviarlo a un penal distinto al de sus clientes por motivos de seguridad y de lealtad con ellos mismos".