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Santiago: Domingo 14 de diciembre del 2025 | Actualizado 20:25
Según Ravinet, "todas estas últimas declaraciones públicas de Ricardo Claro repiten los mismos argumentos ya dados y ya contradichos por mí".
José Alvújar, El MercurioSANTIAGO.- Tratando de evitar que el tema que lo ha enfrentado en los últimos días con el empresario Ricardo Claro se mezcle con la campaña municipal, el candidato de la Concertación por la alcaldía de Santiago, Jaime Ravinet, dio hoy por cerrada la polémica por los pinos quemados en la residencia del empresario en Zapallar y reiteró que ejercerá las acciones legales correspondientes una vez que la justicia resuelva en este caso.
Consultado por Emol respecto a la carta enviada por el empresario a El Mercurio -en la que da a conocer un borrador de un acuerdo que habrían estado cerca de alcanzar las partes en disputa- Ravinet la desestimó señalando que "todas estas últimas declaraciones públicas de Ricardo Claro repiten los mismos argumentos ya dados y ya contradichos por mí".
"Por tanto mi decisión es esperar que actúe el Ministerio Público y los tribunales y no seguir respondiendo esta campaña, que tiene una clara intencionalidad política, por los medios de comunicación. Una vez que los tribunales actúen ejerceré las acciones legales correspondientes", sostuvo Ravinet.
En su carta publicada este miércoles, Ricardo Claro, asegura no tener miedo a la "amenaza" del ex ministro, porque "no lo he injuriado y, además, porque soy abogado que ejercí durante más de 40 años".
Añade que el borrador del acuerdo fue redactado por el mediador que Ravinet buscó, el abogado Juan Agustín Figueroa y que el ex secretario de Estado había reconocido que la quema de los árboles derivó en un "beneficio indirecto" para él.
Según Claro, Ravinet aceptó "de inmediato" realizar una donación a la Escuela Parroquial de Zapallar, por lo que "falta a la verdad o padece de amnesia" al decir que "las condiciones de Claro eran inaceptables".
"Éste rechazó el borrador que le envió el abogado señor Figueroa sin discutir párrafo alguno o sugerir alternativas", sentenció el empresario.
El proceso se inició a fines de febrero de este año, cuando el cuidador de la casa de Claro, se percató de que tres árboles centenarios que se encuentran al interior de la propiedad habían comenzado a secarse.
Al examinarlos de cerca se constató que habían sido perforados en su base presumiblemente con un chuzo, para luego introducir parafina. Los informes habrían arrojado que los hechos eran efectivos y que, por lo tanto, se trataría de un delito de daños causado por medios corrosivos. A éste se sumaría eventualmente un delito de violación de morada, pues los árboles se encontraban al interior de la propiedad.
La investigación de Carabineros se ha orientado a determinar las personas que podrían tener algún interés en la desaparición de los árboles, como podrían ser los vecinos de un condominio que se encuentra unos metros más arriba de la casa de Ricardo Claro, entre los que se encuentra Jaime Ravinet.
