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Bachelet defiende liderazgo de la mujer con códigos femeninos

La Mandataria fijó su posición sin retórica, rechazando el tema de la "guerra de los sexos" y propuso la complementación de voluntades en beneficio de todos.

08 de Julio de 2008 | 16:06 | DPA

MONTEVIDEO.- La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dejó su impronta femenina durante la visita de dos días que realizó a Uruguay y, cada vez que pudo, defendió la capacidad de la mujer para ejecer liderazgo y autoridad, sin necesidad de someterse a "mandar como hombre".


El eterno dilema del machismo, que "desprecia la intelgencia y capacidad de las mujeres", fue abordado directa o indirectamente durante los encuentros que sostuvo en Montevideo.


La Mandataria fijó su posición sin retórica, rechazando el tema como una "guerra de los sexos" y, por el contrario, propuso la complementación de voluntades en beneficio de todos.


"Cómo es posible que las sociedades se den el lujo de despreciar al 50 por ciento de su población", se preguntó en una de sus exposiciones, y reivindicó el derecho a ocupar el lugar que se merecen las mujeres.


No obstante, Bachelet reconoció las dificultades, desde el momento que los códigos machistas son los que predominan, ejerciendo una discriminación, para ella, inaceptable.


Recordó innumerables anécdotas desde su época de militante del Partido Socialista (PS), hasta que llegó a ministra de Salud, después de Defensa y actualmente a la Presidencia de su país.


En todo este tiempo debió enfrentarse al desprecio de su capacidad como mujer que iba acompañado de una falta de reconocimiento de la autoridad femenina. Al acceder a la titularidad del ministerio de Defensa, "mi primera gran preocupación era cómo saludar a la tropa sin que me saliera una voz de pito", recordó.


Y agregó: "Cuando uno se enfrenta a algo así, rompedora de la normalidad, entrar con el pie equivocado puede traer muchos problemas".


Contó que en su familia siempre le enseñaron a pedir "por favor" cuando se requería algo. Sin embargo, cuando su madre la escuchó pedir "por favor" a un subalterno, le preguntó si no la iban a considerar débil.


"En el ámbito militar se dan órdenes en un esquema de mando y pedir por favor puede ser una señal de debilidad". No obstante, Bachelet reconoció que "en el mundo militar es más fácil porque las reglas son más claras".


"Al cabo de un tiempo de trabajo serio, responsable, de conocer los temas, se gana el respeto y la verdad es que tuvimos relaciones espléndidas" con los militares, agregó la Presidenta.


En medio de la disyuntiva de actuar como mujer o asumir códigos de los hombres, aquella dirigente política que iba camino al más alto cargo ejecutivo de su país, se preocupó por "hacer las cosas bien" desde la partida.


"No significaba caer en el grito, en la instrucción estentórea". Y los resultados han sido gratificantes, confesó.Se fue abriendo camino en el mundo de la política, reservado históricamente a los hombres, y por eso sugirió a las mujeres que se planteen si para ser consideradas con poder y autoridad tienen que adoptar códigos que no son los propios.


"Muchas mujeres en el mundo, incluso empresarial, coinciden en que tienen que manejarse con firmeza y adoptar ciertas formas para poder ser escuchadas y respetadas, porque si no hablan fuerte y duro son consideradas debiluchas".


Y mencionó el ejemplo de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher.Admitió que sigue sufriendo discriminación, como cuando se emociona en público. "En esos casos he visto que en la prensa se dice que una es una histérica, pero cuando quien se emocionaba era el presidente (Ricardo) Lagos, entonces era un hombre sensible".


A pesar de esas dificultades, propias de la forma cómo el mundo se ha ido organizando, Bachelet instó a las mujeres uruguayas a "expresar su liderazgo como quieran", aunque sea un camino más lento.