400 gendarmes de ex Penitenciaría protestan con ayuno en horas de trabajo

SANTIAGO.- Nuevamente la huelga de hambre es usada como medida de presión. Esta vez son los suboficiales de Gendarmería quienes se mantienen sin comer en protesta por el estancamiento de los ascensos, que afecta a unos 800 funcionarios, y la falta de personal, que a veces los hace trabajar hasta 20 horas seguidas. 

El más radical en llevar a cabo la acción es el suboficial Ricardo Navarro, quien se mantiene en huelga de hambre total desde el 4 de julio pasado, según indicó a Emol Juan Marechal, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog).

El dirigente señaló que además los 400 gendarmes de la ex Penitenciaría de Santiago permanecen desde el lunes en una huelga de hambre "ambulatoria", es decir, que concurren a trabajar, pero no reciben alimentos durante este horario.

"Los colegas están viniendo a trabajar, pero no se alimentan, no retiran el alimento que les corresponde y cuando uno trabaja en Gendarmería no puede salir a comprar comida", explica Marechal.

Dice que están negociando con la Dirección de Gendarmería, pero que la instancia "es incapaz de solucionar el problema, ya no está en sus manos". Por esto pretenden dialogar con el subsecretario de Justicia, con quien no han podido conseguir una audiencia.

"Faltan 5.700 funcionarios"

Los funcionarios protestan principalmente porque no se han materializado los ascensos de unos 800 funcionarios, disposición que se encuentra estancada, según explican, desde hace un año y medio. "Al parecer no estarían los recursos en Gendarmería para promover los ascensos de estos funcionarios", critica Marechal.

Además, cuestiona "las mentiras con respecto a la ampliación de plantas, para poder cubrir las necesidades de Gendarmería y cumplir los servicios como se debe". "En estos momentos, el personal de Gendarmería está haciendo esfuerzos extraordinarios en seguir haciendo funcionar esta institución", sostiene.

Explica que esta carencia, que estiman en 5.700 funcionarios, "implica necesariamente que el personal tiene que trabajar hasta tres veces lo que trabaja un funcionario público". "Hay colegas que trabajan en ocasiones 20 horas diarias", denuncia el dirigente.

En su opinión, el problema radica en que "la autoridad no ha tenido la visión para incluir a Gendarmería en la agenda antidelincuencia, para promover una modernización, y se limita a proveer recursos a la policía, sin preocuparse de esta institución estratégica".