SANTIAGO.- La directora del programa de Seguridad y Ciudadanía de Flacso Chile, Lucía Dammert, aseguró que es ilusorio creer que las instituciones del país no sean permeables al crimen organizado y a las grandes bandas de narcotráfico.
“Eso se encuentra en el mundo desarrollado y en que el que está en desarrollo. No es de extrañar que eso ocurra en Chile, sería ficticio pensar que va a suceder en todo el mundo, menos en Chile”, dijo Dammert a radio Cooperativa.
Esto a raíz de los últimos antecedentes de la banda de Los Cavieres, donde se está investigando a tres fiscales, policías, gendarmes y funcionarios judiciales por su supuesta vinculación con ésta agrupación de narcotráfico.
La especialista, aclaró que lo que se requiere para contrarrestar los efectos de estas bandas es realizar procesos rápidos y certeros para cortar los niveles de penetración en las instituciones.
“Eso tiene que ir acompañado de mecanismos cada vez más fuertes y más sólidos de transparencia, rendición de cuentas y seguimiento de las acciones y metas de las instituciones involucradas (...) hay que fortalecer las instituciones para tratar de limitar la capacidad de inserción”, sostuvo Dammert.
Además aclaró que lo preocupante de estas bandas es que estén desarrollando una organización criminal que se capaz de hacer cargo de las necesidades de un grupo de la población.
“No pasa desapercibido que un vecino te pague el dividendo o celebre la fiesta de 15 años de las jóvenes de la población (...) Tal vez lo que tendríamos que preguntarnos es por qué tiene que entrar el crimen organizado o este tipo de bandas a suplir cosas que debería suplir el Estado ”, enfatizó Dammert.
Para resolver esto es necesario consolidar una cultura de legalidad, donde las personas reconozcan que los costos sociales que implican apoyar este tipo de “beneficios” son enormes para la población, explicó la especialista.
Al mismo tiempo, recalcó que Chile lejos de tener grandes fenómenos de bandas mexicanas o colombianas, donde se han desarrollado grandes bandas de narcotráfico y crímenes organizados.
“Lo que sucede en el país (Chile) está a años luz lejos de lo que sucede en otros países de la región. Yo creo que las bandas, más que grandes bandas de tráfico son más bien bandas nacionales”, enfatizó Dammert.