Los detenidos rompieron un vidrio de la parroquia para sustraer la imagen y luego azotarla contra el suelo, dejándola con la cabeza y manos destruidas.
Según informó radio Cooperativa, el mayor Francisco Castro declaró que un llamado al 133 alertó a la policía sobre el ataque y permitió apresar a los culpables.
"El oportuno llamado al 133 por parte de testigos, los cuales dan aviso, se logra este cierre perimetral y se logra la detención de los individuos a dos cuadras de donde ocurrió el hecho", dijo el uniformado.
Los detenidos que negaron pertenecer a una secta satánica, serán puestos durante esta jornada a disposición del Ministerio Público.