SANTIAGO.- Una investigación de un eventual cuasi delito de lesiones está llevando a cabo la fiscal de la zona Metropolitana Centro Norte, Andrea Rivera, quien está a cargo del caso del menor que resultó con el 30% de su cuerpo quemado en una clínica privada.
El bebé recién nacido sufrió quemaduras en su cuerpo –que lo tienen con un 10% de posibilidades de vida- luego de que en la clínica presbiteriana "Madre e Hijo", lo abrigaran con una frazada eléctrica para normalizar la temperatura de su cuerpo. Tres horas más tardes, los médicos se percataron que el menor presentaba problemas.
La fiscal anunció en radio Cooperativa que ya están citados a declarar el médico y el auxiliar que estaban a cargo del menor. “La manta fue incautada ayer (...) se le realizarán pericias y todo lo necesario para establecer las responsabilidades”, dijo Rivera.
Según la fiscal, ha estado investigando sobre el tema y aseguró que el procedimiento al que sometieron al menor no era el indicado para esos casos. “Existen ciertos protocolos que dan otras medidas para regular la temperatura en los menores y no las frazadas eléctricas”, aseguró Rivera.
Dentro de estos está calentar las mantas, previamente antes de ponerlas sobre el menor, o sino hacer que el bebé tenga contacto directo con la madre para que alcance la temperatura corporal adecuada.
La fiscal declaró que no tiene conocimiento de otras irregularidades de la clínica, pero que si “posiblemente hay otros hechos que tienen alguna relación o si dan cuenta de algún patrón de alguna negligencia que es repetitiva en el tiempo, vamos a investigarlos”.