Gobierno cierra la puerta a negociación con Piñera para salvar proyecto de subsidio al transporte

SANTIAGO.- El Gobierno descartó nuevamente cualquier posibilidad de recurrir al abanderado presidencial de Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera, para que actúe como mediador ante la Alianza y salvar así el proyecto que entrega un susidio al transporte público de Santiago y regiones.

Aunque esta mañana el presidente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, planteó en una entrevista radial que "sería absurdo que el Gobierno pusiera un veto a alguien", el ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, recalcó que "no corresponde" pedir al empresario que sea un interlocutor.

"Imagínese que yo llamara a José Miguel Insulza para negociar el Transantiago. ¿Qué me diría? 'Yo estoy en la OEA'", ironizó, imitando al secretario general de la Organización de Estados Americanos.

Vidal aseguró que "son distintas circunstancias" las que hoy llevan a La Moneda a descartar la mediación de Piñera y las que en junio pasado motivaron a los ministros de Interior y de Hacienda a reunirse con el candidato presidencial opositor, para lograr la aprobación del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles.

"Dejen a Piñera tranquilo en los Juegos Olímpicos, si es hasta fines de agosto esto", pidió, tras recordar que el empresario se encuentra de vacaciones en Beijing "y es candidato a Presidente de la República" y no parlamentario.

En esa línea, el vocero de Gobierno aseguró que la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet es que "se negocia en el Congreso".

Agregó que "ella respaldó toda la negociación del ministro (René) Cortázar hasta hace una semana o quince días atrás, pero uno no puede negociar con una parte de la derecha -(Andrés) Allamand y (Jovino) Novoa en este caso- que sencillamente quiere el fracaso del proyecto para que el Gobierno asuma el costo".

El secretario de Estado afirmó que la misión del Ejecutivo será explicarle a los legisladores "en qué consiste el proyecto" que, subrayó, apunta principalmente a bajar los precios de los pasajes del transporte público en regiones y a mantener los del Transantiago.