El ex canciller sostuvo que el referéndum fue un ''comportamiento cívico y democrático bastante ejemplar''.
El MercurioSANTIAGO.- Muy satisfecho con la labor que desempeñó en el referéndum revocatorio de Bolivia, el ex canciller y jefe de la misión de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en Bolivia, Ignacio Walker, aseguró hoy que el proceso electoral del vecino país ratificó la legitimidad del gobierno que encabeza el Presidente Evo Morales.
"Acá no sólo no ha habido desgaste en el poder, sino que por el contrario se ha ratificado o confirmado la legitimidad de la conducción política que él representa", afirmó Walker a Emol, añadiendo que el 63% de aprobación que obtuvo el Mandatario "es una cifra bien impresionante si uno considera que él fue elegido con el 54% de lo votos a fines del año 2005".
A juicio del ex canciller, el referéndum fue un "comportamiento cívico y democrático bastante ejemplar", ya que participó más del 80% de la población.
Por otro lado, señaló que la ratificación de cinco prefectos opositores en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca no se puede desconocer y por lo tanto, "lo que tendería a imponerse es un escenario de acuerdo y de negociación".
Sin embargo, reconoció que lo anterior no es fácil, debido a que ambas partes han mostrado "un apego bastante firme a lo que son sus posiciones, especialmente el prefecto de Santa Cruz, que ha expresado una retórica muy incendiaria e intransigente, en contraste con el llamado a la unidad de lo bolivianos que ha hecho el Presidente Morales".
Walker destacó que anoche por primera vez el gobernante reconoció los estatutos autonómicos en los departamentos opositores y es en ese escenario en que la constitución política que él ha propuesto y que está en el marco de la asamblea constituyente "debiera entrar en una dinámica de acuerdos".
Agregó que ahí debiera prevalecer "el arte de la política para tratar de conciliar estas posturas aparentemente irreconciliables" y que la comunidad internacional tendrá un importante papel en el sentido de coontribuir a los acuerdos que permitan el reencuentro de la sociedad boliviana.
Al ser consultado por los efectos que la situación política interna de Bolivia podrían tener en la relación con Chile, el ex canciller sostuvo que las relaciones entre ambos países "están en un muy buen pie" y por tanto, esta situación "no debiera afectar en nada".