Girardi recordó que el código sanitario prohíbe este tipo de prácticas.
Jaime Bascur, El MercurioSANTIAGO.- Representantes del mundo médico, en compañía del senador PPD Guido Girardi, pidieron abrir una investigación a raíz de las denuncias sobre pago de comisiones a los dependientes de farmacias por vender ciertos medicamentos.
El Presidente del Colegio Médico, Pablo Rodríguez, expresó su preocupación sobre el supuesto pago, debido a que "la sustitución del medicamento por otro es un incentivo siniestro para los vendedores, quienes saben que con el medicamento prescrito no recibirán la misma comisión que con la alternativa".
Agregó que quienes cambian las recetas médicas originales "están haciendo ejercicio ilegal de la profesión de médico".
Según informó El Mercurio el fin de semana, los vendedores del mesón de las cadenas Ahumada, Cruz Verde y SalcoBrand tienen entre un 40 y 80% de su sueldo por comisiones que se obtienen de la venta de fármacos, a los que se les descuenta entre 0,3 y 6% para el vendedor.
Su sueldo no sólo depende de la cantidad de fármacos que logre vender, sino también de las marcas de cada medicamento que logre colocar.
Al respecto, la vicepresidenta del Colegio de Químico Farmacéuticos, Soledad Velásquez, dijo que el tema "debe ser atacado ahora, porque es un hecho que pone en riesgo la salud de las personas constantemente".
En tanto, el senador Girardi recalcó que ya envió una petición para que se abra una investigación en contra de las grandes cadenas de farmacias para que expliquen por qué están incentivando la venta de ciertos medicamentos por sobre otros, y recordó que esta situación está prohibida en el código sanitario, que establece que "no podrá estimularse la venta de productos farmacéuticos entre auxiliares y personal de las farmacias".
El beneficio para la farmacia es el mayor margen que tienen los productos que se venden con comisión. Éstos son fármacos de fabricación propia o aquellos de laboratorios que hacen convenios con la farmacia para ser promocionados.
En las farmacias aseguran que la proposición al cliente de un medicamento alternativo está validada porque los productos que contienen un mismo componente en igual cantidad son equivalentes o similares.