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Foxley critica a exportadores de cerdos con altos niveles de dioxina

El canciller enfatizó que "no puede ser que las empresas no tengan un mecanismo de autocontrol" que evite el daño a su imagen y a la de Chile. Para revertir esto, dijo que el SAG certificará todos los envíos de carne de porcino al exterior.

20 de Agosto de 2008 | 13:26 | Karina Morales, El Mercurio Online

SANTIAGO.- Luego que ayer por tercera vez Corea suspendiera temporalmente las importaciones de carne de cerdo chilena, el canciller Alejandro Foxley criticó duramente a los empresarios que han enviado cargamentos de este animal con altos niveles de dioxina hacia países asiáticos.


"No pueden seguir ocurriendo este tipo de situaciones; no puede ser que las empresas que exportan un producto tan fundamental como es la carne de cerdo, un mercado que se está recién abriendo, no puede ser que las empresas no tengan un mecanismo de autocontrol, de autocertificación para evitar perjudicarse ellas mismas, perjudicar a las otras empresas que hacen el trabajo bien y perjudicar al país en su esfuerzo exportador", dijo el canciller.


Con evidente molestia, el ministro agregó que "eso no es tolerable para un país que está globalizado y que tiene tratados de libre comercio con 56 ó 57 países".


Por esta razón, afirmó, la decisión del Gobierno de Chile "es que de ahora en adelante toda la exportación de carne de porcino va a tener que ser certificada por el Servicio Agrícola Ganadero".


Mientras tanto, según Foxley, lo que se está haciendo "es verificar lo que está por exportarse", en el sentido de que se estén cumpliendo "rigurosamente los estándares" de calidad exigidos en el mundo.


Paralelamente, de acuerdo a lo comentado por el canciller, el Gobierno está dando una explicación a Corea e informando "de la nueva norma exigente que nos hemos autoimpuesto" a todos los demás países con los cuales Chile tiene relaciones comerciales.


"Vamos a tratar de que este capítulo se cierre lo antes posible", afirmó el jefe de la diplomacia nacional, para quien "el país tiene que moverse hacia un régimen de certificación mucho más generalizado".


En esa línea, planteó que si Chile quiere ser un país del primer mundo "más vale que nos pongamos a punto con las exigencias que van a ser cada vez mayores en estas materias en los países más desarrollados".