Viera-Gallo baja perfil a citas de Piñera con independientes por Transantiago

SANTIAGO.- El ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, rechazó el nuevo llamado de Sebastián Piñera sobre la necesidad de lograr un acuerdo nacional para solucionar definitivamente los problemas del Transantiago, para lo cual el empresario busca conseguir el apoyo de los senadores independientes para que no aprueben un subsidio permanente al plan.

"Lo que importa es que se sepan las posiciones y que la ciudadanía juzgue: quién quiere solucionar este problema y quiénes quieren cambios en que el alza de tarifas caiga sobre los usuarios", advirtió el ministro en referencia a los planes del empresario.

Para el ministro, la serie de reuniones que sostendrá el presidenciable de RN con los senadores independientes Carlos Cantero, Fernando Flores y Carlos Bianchi es propio del funcionamiento de un sistema democrático.

"Es lógico que quien se oponga a este proyecto quiera hacer otro tanto, ese es el juego democrático, pero lo que sí tiene que tener claro la ciudadanía es que nosotros buscamos bajar las tarifas con un esfuerzo de subsidio", indicó.

En ese sentido, afirmó que Piñera "tiene el derecho de buscar los votos que estime necesario para defender sus posiciones".

Sin embargo, recalcó que "quienes se oponen a este proyecto lo que hacen en la práctica es mantener las tarifas o facilitar que puedan subir si se incrementa el valor del petróleo".

En tanto, el ministro vocero de Gobierno, Francisco Vidal, sostuvo que "si Piñera está llamando a un acuerdo nos parece fantástico", pero recordó que antes de la votación del subsidio en la Cámara de Diputados se estuvo a punto de alcanzar uno entre el ministro de Transportes, René Cortázar, y los representantes de la oposición.

"Ese acuerdo, quiero decirle a Piñera, estuvimos a media hora de firmarlo con su gente", afirmó, al tiempo que acusó a los senadores Andrés Allamand (RN) y Jovino Novoa (UDI) darle a éste un "portazo", al igual que la UDI hace tres días, cuando le quitó piso al rol de mediador del empresario entre la Alianza y el Gobierno.