Detienen a sujeto que violó y asesinó a joven en 2007 en Puerto Montt

PUERTO MONTT.-  A primera hora de este sábado será llevado al Tribunal de Garantía de Puerto Montt un hombre detenido en las últimas horas por la Policía de Investigaciones como autor del homicidio de Gladys Cárdenas, cuyo cuerpo fue encontrado en el antejardin de una casa, a pocos metros de la suya en la población Antonio Varas de esta ciudad, en mayo de 2007.

Tanto el prefecto de la Décima Región Policial Los Lagos de la Policía de Investigaciones, Luis Veas, como el fiscal de la Investigación, Rodrigo Tejos, confirmaron la detención del hombre quien se mantuvo prófugo por más de un año.

Su participación en el hecho estaría comprobada tras las coincidencias entre sus muestras de ADN y algunas encontradas en el cuerpo de la víctima, quien fue violada. El detenido habría admitido además su autoría en el hecho.

Más de cien personas fueron sometidas a pruebas de ADN tras la muerte de Gladys Cárdenas.

El sujeto, de unos 30 años, tiene domicilio en las cercanías de la casa de su víctima y aparentemente no la conocía.

El crimen de la joven conmocionó a la comunidad, por la brutalidad con que fue atacada a pocos metros de ingresar a su hogar.

Era una joven tranquila, que regresaba a su casa después de haber visitado por unos minutos a su hermana tras una larga jornada de trabajo en un restaurante.

Por las características del ataque, la comunidad reaccionó exigiendo que se ubicara y castigara a los culpables, pero por mucho tiempo hubo poca colaboración de quienes pudieron ser testigos del crimen. Incluso hace cerca de dos meses, el fiscal Tejos había pedido públicamente a las personas que tuvieran datos del delincuente que los entregaran. Y se difundió un retrato con las vestimentas que el hombre usaba la noche del crimen.

En la investigación trabajó un equipo interdisciplinario de policías de la Brigada de Homicidios, de la Brigada de Delitos Sexuales y de la Brigada Criminalística, entre otras.

Las primeras pistas que condujeron al autor fueron unos llamados telefónicos a un celular pero fue luego la difusión del retrato de las vestimentas del agresor las que le pusieron nombre y apellido en el reconocimiento que hizo un testigo.