SANTIAGO.- En completo hermetismo han transcurrido los días del chofer que conducía el bus de la gira de estudio del Segundo Medio D del colegio Cumbres, Leonel Contreras, quien llegó a Santiago el domingo, luego de protagonizar el fatal accidente del viernes pasado, donde fallecieron nueve alumnas del establecimiento.
La esposa del conductor, Marisol Vergara, comentó que están todos muy afectados y que "ésta no es sólo una tragedia para las otras familias, sino que también para nosotros".
Aunque no quiso referirse sobre el estado de ánimo de su marido, hizo un llamado a la prensa, para que "por favor" entiendan que su esposo no lo está pasando bien y que necesita estar tranquilo.
"Yo comprendo el trabajo de ustedes (periodistas) y sé que todos están compitiendo por la primicia, pero ahora no es el momento de hablar, quizás más adelante. Uno nunca sabe las vueltas de la vida", dijo Vergara.
Contreras, quien está en libertad con medidas cautelares –tras ser formalizado por cuasidelito de homicidio y lesiones- está viviendo junto a su mujer y sus dos hijos, Camila y Rodrigo, en una pequeña casa de la comuna de Maipú. Su madre, Delia Peralta, también lo visitó ayer y declaró que su hijo ha pasado casi todas las noches llorando.