Espina denuncia campaña en su contra por caso de funcionario vinculado a las FARC

SANTIAGO.- Como una campaña "falsa y malintencionada" define el senador RN Alberto Espina los ataques que ha recibido de parte del Gobierno por la denuncia que realizó sobre supuestos vínculos de grupos terroristas con organizaciones extremistas nacionales, en las que se vio involucrado el renunciado funcionario de La Moneda Hugo Guzmán.

El parlamentario aseguró a EMOL que: "Esta es una campaña de parte del Gobierno con el objeto de atacarme, desacreditarme y cambiar el foco de lo que debe ser el debate en un país democrático. Esta campaña prentende imputarme, entre otras cosas, haber liquidado la carrera de un periodista, haberlo dejado cesante, eso es falso y malintencionado", reiteró y agregó que cuando le entregó la información al Fiscal Nacional Sabas Chahuán, "ni siquiera sabía que había un funcionario de La Moneda que aparecía vinculado".

"Nunca se me pasó por lamente que se trataba de un periodista, menos que había sido un periodista que había cubierto Renovación Nacional; el nombre Hugo Guzmán es bastante común y, por lo tanto, lo único que hice fue entregar información reservada", agregó.

"¿Qué querían que hiciera?, ¿que la información la guardara en un cajón, escondida?", finalizó.

El senador, además, negó las acusaciones del ministro Vidal, quien los responsabilizó por la filtración de los antecedentes a la prensa, "respecto a la publicación de esa información yo no tengo arte ni parte".

Consultado respecto a las explicaciones entregadas por Guzmán respecto a sus reuniones con FARC, en las que aseguró que habían sido en presencia de funcionarios de la ONU, Espina aseguró que: "Él tiene todo el derecho a dar su versión y esa es una materia que tiene que resolverla el Gobierno, en lo que dice relación con los vínculos políticos, y el ministerio Público con hechos que puedan revertir caracteres de delito".

Él representante de la región de La Araucanía se negó a entregar más detalles de la información que entregó a la justicia, asegurando que se había comprometido a guardar silencio "he dicho alrededor de unas 50 veces, que entregué información al ministerio Público, entonces pido que se respete este hecho".

Respecto a la presencia real de las FARC en Chile, Espina aseguró que "los propios fiscales han señalado que hay operaciones con características de una guerrilla y uno tiene el legitimo derecho a sospechar que podrían haber organizaciones extranjeras, de carácter terrorista que estuvieran vinculados con grupos extremistas o descolgados de grupos extremistas chilenos".