SANTIAGO.- Hoy entró en vigencia la ley Nº 20.286, que introduce mejoras orgánicas y procedimentales a los actuales juzgados de Familia en todo el país, lo que permitirá iniciar un proceso de normalización gradual del sistema, que rige desde el 1 octubre de 2005.
Los cambios que harán progresivamente más eficiente y ágil la nueva judicatura se relacionan con el aumento del número de jueces y dotaciones funcionarias al interior de los tribunales, mejora de la gestión a través de la creación de unidades y controles de admisibilidad, mayor celeridad a las audiencias y obligatoriedad de la mediación para las causas más demandadas.
En términos numéricos, los cambios introducidos a la Justicia de Familia implican una inyección de recursos superior a los 28 mil millones de pesos para sumarlos al gasto anual en régimen que cuesta el funcionamiento del sistema.
Dichos recursos se agregan a los 39 mil millones de pesos destinados al sistema y con ello se incrementa en un 36% la dotación de jueces y en un 60% la dotación de personal administrativo, además de otros ítems.
Así la Justicia de Familia pasará de tener 258 jueces a 353 y de 1.067 funcionarios a 1.707 personas que reforzarán las dotaciones en cada uno de los 60 tribunales especializados del país y otros de letras con competencia común.