SANTIAGO.- El director para América Latina de la organización de derechos humanos Human Right Watch, José Miguel Vivanco, quien además fue expulsado este fin de semana de Venezuela por criticar su democracia en una conferencia, aseguró que el presidente venezolano, Hugo Chávez, utilizó la cátedra como pretexto para echarlo del país, ya que la relación con la organización venía mal de antes.
“Esa misma noche, Chávez dice: ‘Yo llamé al canciller, Nicolás Maduro, vi que estaba atacando a Venezuela y le dije échalo’. Esa es la democracia que hoy desagraciadamente funciona en Venezuela, sin límites, sin controles”, dijo Vivanco a radio Cooperativa.
El director de la organización precisó que la relación de ésta con Venezuela estaba complicada desde antes, ya que en el pasado, varias veces el gobierno había tratado “con los mismos insultos, que formamos parte de una campaña (...) intenta enlodar y falsear la verdad, atacando a la persona”.
Respecto a la forma en cómo lo expulsaron de Venezuela, Vivanco aseguró que el video que mistraon estaba editado, ya que no mostraron la parte de cuando le rompieron un celular y lo redujeron a la fuerza.
“Cuando me avisan que estoy expulsado, me dicen ‘ya empacamos su maleta, entramos a su cuarto y sacamos todo (...)’; yo les dije que necesitaba mi pasaporte y las tarjetas de crédito que estaban en la caja de seguridad de la habitación del hotel (...). Traté de llamar a nuestro embajador en Caracas y se me abalanzaron encima un par de matones, me rompieron un celular y el otro lo desactivaron. Obviamente traté de defenderme y empujarlos, pero no había fórmula porque me inmovilizaron”, recordó Vivanco.
Además, precisó que la excusa de que no tenía Visa es falsa, ya que ningún chileno la necesita para entrar a Venezuela. “Cuando llené el formulario migratorio, hay tres opciones: turismo, trabajo o actividades académicas. Obviamente no opté por turismo porque no iba de vacaciones y especifiqué allí que iba a dictar una conferencia, la cual hice y fue transmitida por diversos medios”, explicó el director.
En este contexto también negó tajantemente que U.S.A financie la organización, asegurando que hace 30 años que no reciben ningún “centavo” de otros gobiernos.
Frente a la actitud de la autoridades chilenas, agradeció el respaldo que le brindaron, pero aclaró que no es su tarea inmiscuirse en las relaciones bilaterales entre los países.