Zaldívar cree que las diferencias internas del partido deben ser tratadas privadamente.
El MercurioSANTIAGO.- Saliendo al paso de una carta firmada por históricos dirigentes de la Democracia Cristiana en la que llaman a terminar con el clima de “beligerancia” al interior del partido, una de las figuras emblemáticas del falangismo, Andrés Zaldívar, llamó a zanjar las diferencias por los canales internos y no otros medios.
"Personalmente estoy completamente de acuerdo con la carta. Si a mí me hubieran pedido suscribirla claro que la habría suscrito, porque creo que no es bueno que dentro de la DC, sobre todo por la crisis que hemos sufrido, se ventilen estos conflictos", aseveró el ex ministro.
Haciendo eco de la misiva firmada por el ex presidente y dirigente fundador de la colectividad, Renán Fuentealba Moena, así como por el ex diputado Andrés Aylwin y el senador Mariano Ruiz-Esquide, Zaldívar expresó que “no es bueno que el partido aparezca conflictuado", precisando que las cúpulas democratacristianas deben dejar de lado las descalificaciones.
Refiriéndose al conflicto que generó la impugnación presentada por el senador Eduardo Frei a los padrones electorales, el otrora ministro del Interior del primer gabinete de Michelle Bachelet manifestó que este tema “siempre ha estado presente en las discusiones internas, pero sin necesidad de provocar conflictos mayores".
"Todos los de la DC debemos someternos a la voluntad del órgano competente dentro del partido, que es el Tribunal Supremo, que es el encargado de velar que los padrones cumplan con las exigencias que determinan los reglamentos", añadió.
Consultado por eventuales culpables del escenario de división instalado al interior de la colectividad, a raíz del choque entre “alvearistas” y “freístas” y el anterior destierro del bloque “colorín", sostuvo que “todos aquí tenemos algo de culpa, no quiero asignar responsabilidades. Lo que importa es que la directiva, que apoyo, tiene la voluntad de solucionar los conflictos".
Bajo el título de “Exhortamos al diálogo y al respeto entre nosotros", el texto en cuestión advierte que las luchas de poder, el lenguaje y las amenazas que se hacen a través de la prensa, han hecho perder la legitimidad de la “cultura” DC hasta desplazarla del lugar que ocupó como fuerza del centro político y social, eje de la Concertación y maestra del acuerdo político.