SANTIAGO.- El ministro Alejandro Foxley resaltó hoy que en la Cumbre Iberoamericana, que se desarrolla en San Salvador, debe plantearse un llamado claro a los países desarrollados a contribuir para que los efectos de la crisis financiera que se avecinan no signifique impactos sociales en nuestra región.
Foxley, al intervenir en la Reunión de Cancilleres del encuentro, señaló que la posición de Chile es que ello quede registrado en la Declaración que deben firmar los Presidentes esta semana.
"Debemos tener una cierta capacidad de anticipación a lo que se viene, y sería francamente miope no entender que aquí va a venir, como un efecto secundario, un impacto, sino recesivo, por lo menos de desaceleración clara de los países de la región", manifestó el canciller nacional.
Asimismo, resaltó que se requiere que existan fondos de emergencia en los organismos financieros internacionales, que se mantenga la apertura de mercado a nuestras exportaciones y que los países de Asia inyecten liquidez en América Latina.
"Debemos hacer un llamamiento a que los países del G8, que son los que han detonado la crisis, a que consideren aportes de capital extraordinarios para bancos e instituciones financieras como la Corporación Andina de Fomento, o el BID, o el Fondo Latinoamericano de Reserva, instituciones con un mandato", planteó.