Klaus Schmidt-Hebbel exigió justicia para el asesino de su hijo.
Héctor FloresSANTIAGO.- "Este es el día más negro de nuestra vida, de mi mujer y el mío (...) como padre y madre uno siente que le arrancan el corazón, que el pecho está abierto y el corazón late en vida pero ya fuera del cuerpo, porque te sacan lo más precioso, lo más querido, lo más íntimo que uno tiene en esta vida".
Con estas palabras y con voz pausada, Klaus Schmidt-Hebbel, padre de Diego Schmidt-Hebbel Niehaus (25), asesinado el martes en la comuna de Providencia, describió el sentimiento de la familia ante el deceso de su hijo a manos de José Ruz (44), quien confesó ayer ser el autor del crimen.
"Nos embargan tres sentimientos. El primero es un dolor indescriptible; el segundo, muy inteso, es de amor paternal y maternal por nuestro querido hijo fallecido, amor de orgullo, por haber perdido nuestro hijo primogénito que decidió dar su vida para salvar la vida de tres personas", continuó anoche el economista, en las afueras de la iglesia San Francisco de Sales, donde es velado el cuerpo del joven egresado de Ingeniería Comercial y del magíster en Economía de la UC.
"Exigimos justicia"
Para el ex gerente de investigaciones económicas del Banco Central y actual jefe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el crimen de su hijo no puede quedar impune. "Exigimos justicia (...) esto no se vive todos los días", señaló en compañía de su esposa Greta Niehaus.
"El tercer sentimiento que nos embarga es de esperanza y de luz... es un sentimiento de que ojalá este como otros caso que han sufrido padres de hijos jóvenes asesinados vilmente, no sea un caso más que engrose las estadísticas trágicas de este país (...) queremos que se haga justicia, en este caso, al igual como se ha hecho justicia en casos anteriores", manifestó con dolor.
Klaus Schmidt-Hebbel dijo que espera que el sujeto sea enjuiciado "acorde con lo que corresponde a la ley, a casos donde el sujeto se encuentra confeso". Sin embargo, cuestionó el accionar judicial, donde los delincuentes son aprehendidos y rápidamente liberados, en vista que el homicida estuvo en prisión en dos oportunidades.
"Este sujeto ha sido condenado dos veces... por algunos días la primera vez, y por 541 días la segunda... y en su tercer acto cometió lo que ustedes ya saben, si eso no es puerta giratoria o parte de esa puerta giratoria, no sé qué será (...) espero que sea una oportunidad de reflexión, de diagnóstico, de que hay detrás de esto, y de acción política y societal para parar esta violencia creciente", sentenció.