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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 22:06
SANTIAGO.- "El mal nos arrancó parte de nuestras almas. Diego fue luz blanca, fue una luminosidad que durante 25 años iluminó a nuestras familias". Con estas palabras el padre del joven asesinado en Providencia, Diego Schmidt-Hebbel Niehaus, comenzó el discurso que leyó en la misa fúnebre recordando a su hijo.
"Diego dio su vida para salvar la vida de su querida polola. Defendió con su cuerpo la entrada a la casa de la familia de Belén", continuó leyendo el padre del joven, Klaus Schmidt-Hebbel.
Mientras leía con la voz entrecortada, recalcó que su hijo pagó con su vida la defensa de sus seres queridos.
Además, durante la ceremonia pidió que la muerte de su hijo no sólo signifique el incremento de una cifra más en las estadísticas de violencia y recalcó que, aplicando las leyes duras, se ayuda a vivir a las demás personas.
Tras el término de las palabras del padre de Diego, comenzó la despedida el hermano, Andy, quien nunca paró de llorar.
El joven lo recordó como un hombre fuerte y valiente, por el cual siempre se sintió protegido y, además, recalcó la habilidad que tenía Diego para los deportes.
"Siempre fuiste el que me enseñaba. Eras como mi maestro, un ídolo para mí. Recuerdo cuando jugábamos futbol, tenis y beisbol en el jardín de la casa", dijo.
Uno de los momentos más emotivos de las palabras del hermano fue cuando recordó el tiempo en que Diego cursaba primero básico. "Cuando tú hacías tus tareas yo me sentaba al lado tuyo y me pedías que te pasara los lápices, la goma y el sacapuntas; yo era tu arsenalero".
El hermano del joven fallecido comentó que nunca olvidará las veces en que él lo protegía, "por eso siempre te veía como mi segundo papá".
"Dieguito, siempre responsable, manejabas como una abuelita, me llamabas a las 3:30 de la mañana para saber si había tomado y como me iba a ir a la casa", continuó leyendo el joven entre lágrimas.
El hermano, quien apenas pudo terminar de leer, finalizó diciendo: "Te amo profundamente y te prometí que voy a cuidar a los papás como tú lo hacías en vida".
La hermana, Vivian, también quiso hablar y concordó en muchos aspectos con su otro hermano. "Eres muy bueno y luchaste por lo que más querías, el amor de tu vida. Moriste demasiado joven, pero lo hiciste disfrutando toda la vida".
Discurso de la novia
La novia de Diego, María Belén Molina, también quiso despedirse del joven recordando la hermosa relación que ellos mantuvieron durante cuatro años.
"Nos sorprendíamos día a día, una flor, un mensaje, un baile divertido bajo la lluvia. Todos se sorprendían porque el más alto andaba con la más bajita".
La joven recordó el carácter protector de Diego, quien la llamaba todas las mañanas para saber si había llegado bien a cualquier lugar.
"Te bajaste del auto cada vez que me ibas a dejar a la casa. Finalmente me defendiste con la vida", dijo la joven.
La novia de Diego se despidió de él diciendo que: "Tú me enseñaste lo más importante, que el amor puro e incondicional sí existe. Voy a ser buena y voy a tratar de hacer las cosas bien, porque ya te perdí una vez y no te voy a perder de nuevo en el cielo".
