SANTIAGO.- Agustín Molina, padre de la novia de joven economista muerto la semana pasada, desde el primer día sospechó de la participación de su cuñada María del Pilar Pérez López en el episodio que terminó con la vida de Diego Schimidt-Hebbel.
Así lo reveló el fiscal Vinko Fodich en la audiencia de formalización de cargos en contra de la mujer, al dar detalles de las primeras declaraciones de Agustín Molina ante el propio Fodich y el fiscal Carlos Gajardo, tras el crimen.
El padre de María Belén Molina además detalló la mala relación de la imputada con sus hijos. "Ella tiene dos hijos, Juan José y Rocío. Ella se opuso a la relación que tuvo su hijo con la actual esposa de éste, a quien al ver que no podía controlar la situación, tuvo una violenta discusión con su nuera, y le dio un golpe con un mortero en la cabeza y se la rompió. Él ese día se fue de su casa, nunca más volvió y tampoco la invitó a su matrimonio".
En la declaración también se indicó que la mujer solía descalificar con epítetos a su cuñado, acusándolo de "mala sangre" y "el español que le cagó la vida a mi padre".
El texto fue leído por el fiscal Fodich en la audiencia de formalización de cargos que se inició pasadas las 13:30 de esta tarde y en la que Pérez López fue acusada de robo con homicidio consumado en la persona del Diego Schmidt-Hebbel y de robo con homicidio frustrado contra Agustín Molina Mirabel, en calidad de autora instigadora del hecho.
Hasta el lugar llegó el padre del economista, Klaus Schmidt-Hebbel, quien está sentado junto a los fiscales luego de presentar una querella esta mañana por la muerte de su hijo.
En la audiencia el fiscal Fodich sostuvo que la propia imputada, además de contratar los servicios del sicario José Ruz, le confeccionó un detallado plano con la completa distribución de la casa de los Molina Pérez en avenida Seminario, el que también incluía los lugares donde había dinero y joyas, una caja fuerte y los lugares donde duermen cada uno de los habitantes del lugar.
También le indicó otras características de la casa, como la puerta blindada instalada después de un asalto y le puntualizó que el mejor momento para entrar a perpetrar el delito era cuando María Belén abandonara el lugar con dirección a la universidad.
En tanto, el fiscal Carlos Gajardo leyó la declaración del primer imputado en la causa en que éste asegura que la mujer le pidió hacerle mucho daño y "dejar inválido y hecho bolsa" a Molina.
Además, Ruz dijo que la mujer le pasó un teléfono celular con el que se comunicaban casi todos los días desde que acordaron cometer el delito previo pago de un adelanto de 500 mil pesos y posterior pago de 30 millones de pesos.
Otras declaración leída por Gajardo fue la de Agustín Molina, quien señaló que la mujer "siempre me tuvo mal, una vez me rompió los vidrios de un furgón en el que trabajaba".
En su entrevista con los fiscales, Molina agregó que se cerró la panadería Seminario por un exceso de deudas y María del Pilar Pérez se enojó por ese motivo, y que le exigió a la familia más propiedades de lo que le correspondía por herencia, además de requerir el pago de 60 millones de pesos. Además, dijo que junto dañar su vehículo, en algunas oportunidades también encontró excremento humano en las puertas de su casa.
A esta hora la audiencia sigue su curso con la lectura de más declaraciones y se espera la tesis de defensa por parte del abogado Cristián Bouchette.