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Inculpado en caso Lapostol se impresiona con fotografías de la víctima

Uno de los testigos declaró que en una de las conversaciones que tuvo con la ejecutiva mientras estaba secuestrada escuchó la voz de un hombre que le daba instrucciones, el que "no era un delincuente común".

19 de Noviembre de 2008 | 15:04 | Renata Robbio, El Mercurio Online

SANTIAGO.- El acusado de matar a la ejecutiva bancaria, María Soledad Lapostol, Luis Araya Galaz no logró mantenerse inmutable durante toda la audiencia del juicio en su contra.


Su actitud impávida se quebró al momento de ver las fotos del cuerpo de la mujer. Con la primera, con sus manos se tapó los ojos, comenzó a frotarse las manos y en las otras dos no levantó la mirada, mientras uno de los testigos, quien recibió algunos de los llamados de Lapostol, Eugenio García, relataba las conversaciones con la víctima y lo que él había visto cuando fue a reconocer el cuerpo.


Durante el juicio, el testigo comentó que en la primera llamada que él recibió se percató que se trataba de un secuestro y que había una persona dándole órdenes a Lapostol.


"Le pregunté si estaba secuestrada y ella me respondió 'algo así'. Detrás se escuchaba una voz de hombre que no era de un delincuente común, era un voz normal que le daba las instrucciones", relató García.


Además, precisó que las instrucciones que le daban a Lapostol eran: "Dígale que está bien, y dígale que no encargue el vehículo a la policía".


Eugenio García, al igual que el otro amigo de la familia que recibió llamados de la mujer, Marcelo Moretic, comentó que en principio no entendía bien lo que estaba pasando, "Soledad me decía que estaba en el auto, que unas personas se lo habían pedido para hacer unos trámites y me pedía que fuera a tranquilizar a su marido. Ahí fue cuando le pregunté si estaba secuestrada", dijo García.


García se dirigió a la casa de Lapostol, donde ya se encontraba el marido de la ejecutiva, Alfredo León en compañía de Moretic, quienes decidieron dar aviso a la policía. Apenas iban llegando a la 47° Comisaría de Los Dominicos recibieron el segundo llamado de la víctima "Soledad estaba más nerviosa, pedía que no le avisáramos a la policía porque su vida podría correr peligro", recordó el testigo.


A las 22:40 horas del 20 de diciembre del año pasado, recibieron el tercer llamado con la voz de Soledad más cansada, asegurando que en media la dejarían en libertad. Sólo 35 minutos después, volvió a llamar avisando que la iban a a liberar y que ella regresaría a su domicilio por su cuenta.


"Le dijimos que la estábamos esperando, que estábamos todos bien y que estuviera tranquila", dijo García.


El testigo precisó que después de esa llamada no supieron más de Soledad Lapostol hasta las 00:30 horas cuando recibieron el mensaje que decía: "Mañana vale 50 millones".


García dijo que ésa fue la última noticia que tuvieron de ella y que cerca de las 7:00 horas él acompañó a un capitán de Carabineros a reconocer el cuerpo de Lapostol, ya que les habían comunicado que habían encontrado un auto con un cadáver en su interior.