SANTIAGO.- Probablemente, el “falso” detenido desaparecido, Germán Cofré Martínez, no sólo tendrá que explicarle a la justicia por qué permaneció en el anonimato durante 35 años, sino que además, deberá contarles a sus parientes chilenos, qué fue de él en todos estos años.
En Chile aún se desconoce el tipo de vida que llevaba en Mendoza, sin embargo, los diarios “Los Andes” y “El Mundo”, de esa ciudad, revelaron la otra parte de la historia de este hombre, quien luego de huir durante el gobierno militar, formó una nueva familia al otro lado de la cordillera.
La historia del desaparecido que "apareció" tiene dos caras, mientras su esposa chilena –quien falleció el año pasado- recibía la pensión del Estado y su hijo, una beca educacional de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR), Cofré trabajaba de contratista y mantenía a su otra mujer, Paula Ferreira (60) y a Pablo (26), el hijo de ésta.
Según relatan los medios trasandinos, en un principio, su esposa argentina negó todo tipo de vínculo con Cofré, asegurando que nunca conoció a ese hombre. Finalmente, reconoció la relación que tenían, “sí, lo conozco. Germán es mi marido”.
Ella, su hijo, Cofré y una docena de perros comparten una casa sencilla, de unos 60 metros cuadrados , en la zona Este de Mendoza, en una finca de Montecaseros, en San Martín.
La mujer asegura que no está enojada con su marido, ya que ella siempre supo que tenía otra familia en Chile. De hecho, en uno de los matutinos reveló que anoche Cofré la llamó y le comentó que se había sorprendido de conocer una tumba con su nombre.
Además, declaró que él viajó a Chile para realizar algunos trámites, para regular su documentación y obtener la jubilación, y que de paso visitaría los hijos de su primera mujer.
Le contó a su vecino que era desaparecido
Uno de sus vecinos, Roberto Orozco, comentó que Cofré era un “buen chileno” y que una vez en confianza, él le contó que se escapó del gobierno de Pinochet, “tirándose a un canal y que estaba desaparecido”.
El argentino insistió en que Cofré, en algunas ocasiones, le habló de su familia chilena, pero que nunca le dijo que tenía una esposa e hijos, de hecho pensó que sus parientes chilenos eran sus hermanos.
“La verdad es que yo lo escuchaba, pero mucho no le creí, cuando hablaba de que se había escapado y que era un desaparecido más”, dijo su vecino a uno de los diarios.