SANTIAGO.- Estable dentro de su condición de extrema gravedad y apoyada por un sistema que suple las funciones cardíacas y de oxigenación, permanece Francisca Ovalle, de 11 años, prioridad nacional para conseguir un trasplante de corazón debido a que padece una miocardiopatía dilatada con falla hepática y renal.
Su condición es especialmente grave si se considera que la estimación de sobrevida al utilizar dicho sistema de apoyo, conocido como conocido como ECMO, es de dos a tres semanas y Francisca ya lleva dos semanas de hospitalización.
"El ECMO nunca se desconecta de su función, más bien, es el organismo del paciente que alcanza tal nivel de deterioro general y falla multisistémica que, a pesar de la utilización del este tipo de corazón artificial, finalmente fallece", explicó el doctor Pedro Becker, jefe de Trasplantes Cardiacos del Hospital Clínico UC.
Precisó que "de acuerdo a su condición física, Francisca podría recibir un donante que tenga un peso entre 30 a 60 kilos, y muchas mujeres chilenas adultas están en ese rango, por eso, y especialmente en este caso particular, no es necesario que requiera un donante de 11 años, 10 u 8 años".
La madre de la menor, Paula Vergara, realizó un urgente llamado a la sensibilidad de las familias que están sufriendo por la pérdida de un ser querido: "Mi hija merece vivir y para eso necesita urgente una donación de un corazón pequeño".