SANTIAGO.- El Gobierno dio a conocer hoy los resultados de la encuesta nacional de violencia escolar realizada por la empresa Adimark GfK durante 2007, que muestra una baja en el nivel de victimización en relación a 2005 (de 45,2% a 26,3%), pero revela que los niños agredidos de séptimo a cuarto medio son más en los colegios particulares pagados que en los municipales.
Las cifras entregadas por el estudio son claras: mientras el 25,5% de los adolescentes de recintos municipales declara haber sido víctima de una agresión durante el año, en los establecimientos particulares lo hace el 30,2%. En los particulares subvencionados, en tanto, el 26,5% de los alumnos confiesa que ha sufrido una agresión.
Según Roberto Méndez, director de Adimark, si bien "las cifras son más o menos del mismo nivel", este es un "resultado que llama la atención" y que contrasta sobre todo con que la percepción de la convivencia escolar es mejor en los establecimientos particulares pagados (79,3%) que en los municipales (53,9%).
Las principales agresiones reconocidas corresponden a violencia psicológica (22,2%); física (17,7%); discriminación o rechazo (13,5%); amenaza u hostigamiento permanente (11,1%); atentado contra la propiedad (9,6%); con armas (4,3%); y sexual (3%).
Para Méndez, la baja en el nivel de victimización con respecto a la medición anterior se debe fundamentalmente a que descendieron en 21% los ataques psicológicos y en 12,9% los físicos, correspondientes a peleas a combos, empujones mal intencionados, patadas y escupos.
El 2007 se incluyó una pregunta sobre el bullying, definido como "amenaza permanente y discriminación". Los resultados demuestran que este tipo de ataque es mayor en los colegios municipales (12%) que en los particulares subvencionados (9,8%) y particulares pagados (7,6%).
Violencia provoca más violencia
Lamentablemente, según lo resaltado por Méndez y las autoridades de Gobierno, la mayoría de los menores que es víctima de la violencia en sus establecimientos educacionales reacciona con insultos, golpes o responde con la misma agresión (33,1%).
Esto último influye también en que los principales atacantes sean los mismos alumnos (31,2%), seguidos por los asistentes de los colegios (14,3%) y los profesores (7,2%). Dentro del primer grupo, la mayoría de los que confiesan haber agredido a alguien en su establecimiento estudian en dependencias particulares pagadas (36%).
En tanto, las agresiones más frecuentes según lo admitido por sus autores adolescentes son de tipo psicológico (24,9%) y físico (19%).
El sondeo fue realizado entre septiembre y noviembre de 2007 a una muestra probabilística de 15.037 estudiantes, 3.294 profesores y 996 asistentes de colegios del país. Todos ellos pertenecientes a los cursos comprendidos entre séptimo básico y cuarto medio.
Su error muestral es +/-0,8% en el caso de los escolares; de +/-1,17% en de los docentes; y de +/-3,1% en de los asistentes.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, destacó que la información entregada por esta encuesta "es extremadamente relevante", por lo que el Gobierno incorporará los niveles de disminución de violencia escolar en la Estrategia de Seguridad Pública y seguirá desarrollando las campañas preventivas al interior de los colegios.
En esa línea, llamó especialmente a los encargados de los recintos particulares a "ir creando estrategias de prevención de la violencia al interior de los establecimientos educacionales".
Igualmente, pidió ayuda a las familias para disminuir estas cifras, puesto que la mayoría de los niños afirma que detrás de sus ataques existe un historial de violencia intrafamiliar.
Por su parte el subsecretario de Educación, Cristián Martínez, anunció la creación de un Observatorio de Violencia Escolar para monitorear lo que ocurre regularmente al interior de los colegios, además de un portal interactivo de convivencia escolar, para que el material sobre el tema esté a disposición de todos los establecimientos del país.