En libertad quedaron los cuatro imputados por maltrato animal en Sociedad Protectora

SANTIAGO.- En libertad y con medidas cautelares de firma semanal, prohibición de acercarse a la Protectora de Animales y de comunicarse con los demás trabajadores de la empresa quedaron esta mañana el presidente de dicha sociedad, Luis Navarro, el veterinario, Iván Molina, y otros dos funcionarios, Luis Caniullán y Miguel Lincopi, tras la formalización de cargos realizada por el fiscal Emiliano Arias de la Zona Occidente por los maltratos a animales en dicha entidad.

Arias formalizó a los cuatro imputados por los delitos de maltrato animal y propagación de enfermedades animales, mientras que a Navarro, además de lo anterior, lo acusó de estafa reiterada, y a Caniullán y Lincopi por ejercicio ilegal de la profesión.

La decisión fue tomada por la jueza Valeria Vega, aduciendo que con los antecedentes existentes sólo se pudo acreditar que existió negligencia en cuanto a evitar la propagación de enfermedades animales y ejercicio ilegal de la profesión, no así los otros dos delitos.

En la audiencia el fiscal Arias presentó una serie de declaraciones, entre las que habían algunas personas que llegaban hasta el lugar para entregar sus animales y narraron lo ocurrido. Además se leyó la declaración de un ex director médico de la institución, quien sostuvo que en 1993 denunció al presidente de la Corporación, Luis Navarro, que se estaban matando perros sanos en el lugar.

A lo anterior se suma la declaración de Caniullán y Lincopi, quienes sostuvieron que realizaban trabajos que eran propios de un profesional universitario sin tener un título y con la autorización del médico veterinario del lugar.

Niegan acusaciones

Durante la formalización tanto el presidente de la corporación como el médico veterinario presentaron su versión de los hechos, en la que ambos negaron toda acusación.

Incluso, Navarro sostuvo que fueron los alumnos de la Universidad Mayor los que mataron a unos 19 perros, ya que en el lugar sólo habían tres cachorros muertos.

Pero el fiscal Arias refutó dicha versión diciendo que los animales se encontraban en bolsas de basura cuando llegó la PDI y que los alumnos de la Universidad Mayor entraron más de dos horas después de los efectivos policiales.

Hasta el Centro de Justicia, donde se realizó la audiencia, llegaron varias personas de grupos de defensa de los animales los que protestaron por la decisión de la jueza y llamaron asesinos y sinvergüenzas a los imputados.

Éstos pidieron salir por el interior del Centro de Justicia debido a la gran cantidad de gente que los estaba esperando a la salida. Incluso esquivaron el grupo de activistas que se apostaron en una de las salidas del recinto de justicia, retirándose por otro sector.

El fiscal Arias anunció que se estudiará una posible apelación a la decisión de la jueza, mientras que varios miembros de las organizaciones advirtieron que interpondrán demandas en contra de los imputados.