SANTIAGO.- Con retratos hablados y empadronamientos a posibles testigos, los efectivos de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI siguen tras la pista de los dos delincuentes que anoche asesinaron a puñaladas a un estudiante de bibliotecología, Rubén Paillamán Maldonado, de 30 años, en las afueras del campus San Joaquín de la Universidad Católica.
Así lo señaló esta mañana a Emol el comisario a cargo de la investigación, Randolf Verdugo, quien agregó que en al menos 48 horas más se esperan los resultados de los exámenes de ADN realizados a una cortaplumas encontrada en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el ataque al joven y que tendría restos de sangre.
El ataque a Paillamán ocurrió a las 23.00 horas de anoche en la calle Antonio Acevedo Hernández, ubicada a 50 metros del campus universitario, desde donde el joven había salido minutos antes junto a una compañera de 33 años, tras realizar un día de práctica profesional en la biblioteca del recinto.
Allí dos sujetos trataron de robarle su bolso con libros y documentos personales, pero el joven se resistió, iniciándose un forcejeo que terminó cuando la recibió tres puñaladas en el pecho, tras lo cual los delincuentes huyeron del lugar.
Hasta ahora sólo se tiene el testimonio de la joven que lo acompañaba, cuya identidad no se ha hecho pública por razones de seguridad. La mujer quedó en estado de shock tras lo ocurrido.
Durante las próximas horas personas de la BH volverá al sitio del hecho para realizar nuevas pericias en el lugar y en las inmediaciones.