SANTIAGO.- La confesión del propio imputado y las pruebas presentadas por la Fiscalía, fueron elementos clave para acreditar ante el Tribunal de Garantía de Chile Chico la autoría y participación de Luis Armando Mercegué Andrade (53) profesor de la escuela local, como autor del delito de abuso sexual en contra de una menor de edad.
El Tribunal, en el marco de un juicio o procedimiento abreviado, condenó al acusado Luis Armando Mercegué Andrade, a la pena de cuatro años de presidio menor en su grado máximo, más las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos e inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
Los hechos, según expuso en un pocedimiento areviado el fscal Ávaro Sanhueza Tasso, ocurrieron desde mediados del año 2005 a 2007 en la propia Escuela Básica de Chile Chico, mientras el imputado era profesor jefe de la víctima.
En el caso la Fiscalía solicitó diligencias a Carabineros de la comuna y a la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones. En el juicio, la Fiscalía presentó pruebas testimoniales, periciales y documentales que resultaron irrefutables y lograron la convicción del Tribunal.
En el propio colegio
De acuerdo al fallo de la jueza (s) de Chile Chico Mónica Coloma Pulgar, expuesto en horas de la tarde de este sábado, se dio por acreditado que Luis Mercegué Andrade, desde mediados del año 2005 procedió a llamar en diferentes ocasiones a la víctima de hoy 13 años, durante los recreos de las jornadas de clases para encontrarse con ella en alguna sala de clases y allí proceder a efectuarle tocaciones de significación sexual, además de besar a la niña.
Luego de estos encuentros, agrega el fallo del Tribunal de Garantía, el imputado "solía expresarle a la víctima que la quería mucho y le regalaba agendas, chocolates y dinero".
Este tipo de acciones continuaron durante 2006 y 2007, las que el profesor ejecutaba mientras le facilitaba el uso de su notebook a la víctima durante los recreos o después de la jornada de clases, para lo cual el imputado procedía a cerrar con llave la puerta de la sala y luego consumaba el delito.