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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 22:21
MADRID.- Al asumir sus funciones, el nuevo embajador de Chile en España, Gonzalo Martner Fanta, comentó que pretende "mantener y consolidar" el buen momento de las relaciones entre ambos países e impulsar una apretada agenda política, económica y cultural.
Además, anunció que existe la posibilidad de que el Presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, a fines de marzo, participe en Chile, en una reunión de dirigentes progresistas que analizarán la crisis global.
"Probablemente puedan asistir varios jefes de Gobierno europeos, entre ellos Rodríguez Zapatero", dijo Martner.
El nuevo embajador tampoco descarta la idea de contra con el rey Juan Carlos I, "al que se le extendió la invitación en el contexto de la celebración, en 2010, del Congreso de la Lengua".
Entre sus prioridades, Martner citó, en la agenda económica, el interés de Chile "en cultivar la relación con las empresas españolas que están en la innovación y en nuevas tecnologías para la generación de energía".
Martner comentó que la crisis, "de momento", no ha afectado a la inversión española en Chile y que hasta aquí no han tenido ningún síntoma. "No hemos visto ninguna detención de los planes de inversión en gran escala que están en curso y esperamos que no se vean afectados", reiteró Martner.
El nuevo embajador destacó asimismo la importancia especial que dará a la parte cultural de su agenda, en la que anunció que en septiembre se planea un homenaje a los exiliados españoles que llegaron a Chile en 1939 en el barco Winnipeg, al cumplirse el 70 aniversario.
"Ese barco simboliza el vínculo tan particular entre Chile y España que llevó (al poeta Pablo) Neruda a escribir ‘España en el corazón’ (...).Queremos hacer de esta fecha el símbolo de un vínculo que es del corazón, histórico y afectivo", recalcó el embajador.
También se hará también un acto simbólico en Chile, en la Isla Negra, en la casa de Neruda.
Los organizadores de este evento quieren llevar tierra de las distintas comunidades españolas, para ponerla como un gesto de agradecimiento en la casa del escritor, contó Martner.
