SANTIAGO.- El juzgado de garantía de Puente Alto decretó el cierre de la investigación por la muerte e inhumación ilegal de la joven profesora de danza Joselyn Rivas, quien falleciera al interior de la ex secta de Pirque en abril de 2007, producto de una anemia que se le produjo tras dar a luz a un niña sin ayuda médica.
Junto con lo anterior, el tribunal decidió levantar las medidas cautelares que pesaban sobre los líderes de la comunidad, por lo que Paola Olcese podrá acercarse a sus miembros que ahora residen en la zona de Lo Zárate, en la comuna de Cartagena.
El caso se inició tras la denuncia por presunta desgracia que interpuso la familia de Rivas en Copiapó. Tras eso, los detectives de la Brigada de Homicidios Metropolitana exhumaron el cadáver que fue enterrado en la parcela que ocupaba la secta. El cuerpo de la joven fue encontrado a dos metros de profundidad envuelto en sábanas y puesto en una tumba hecha con hojas de palma.
Pese a la supresión de las medidas cautelares, el tribunal mantuvo la orden de arraigo para Olcese; Roberto Stack, otro de los líderes del grupo y Nataniel Requena, pareja de la fallecida.
A partir de ahora, el Ministerio Público podrá hacer las acusaciones pertinentes o eximir a la mujer de cargos. Según ha trascendido, la fiscalía optaría por dejar a un lado las imputaciones por homicidio por omisión o cuasidelito de homicidio e incluso solicitaría el sobreseimiento por su delirio "místico mesiánico", que la convertiría en inimputable por problemas mentales.
Pero esto no implica que otros integrantes de la comunidad no sean imputados por ilícitos debidamente acreditados.
De hecho, se espera que Stack enfrente cargos no sólo por inhumación ilegal, como ya es un hecho de la causa, sino que también por homicidio por omisión, denegación de auxilio o cuasidelito de homicidio.