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Puntajes máximos de la PSU prefieren la UC o la U. de Chile

Emol conversó con cinco de los jóvenes que consiguieron un puntaje nacional en la PSU. Contaron cómo se prepararon y qué quieren estudiar. Aquí están sus pequeñas historias.

21 de Diciembre de 2008 | 15:01 | Andrés Escobar, Leslie Aguirre, Arturo León, El Mercurio Online
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Raimundo Honorato, el máximo puntaje nacional.

El Mercurio

SANTIAGO.- Raimundo Honorato estudió en el colegio Cumbres de Santiago y tiene tres hermanos mayores y tres menores. Y nunca pensó que, pese a salir con un promedio 6,6 en sus notas, iba a alcanzar tan buen puntaje en la prueba de matemáticas (850), y que finalmente lo iba a colocar como el puntaje máximo nacional promedio de la PSU, con 845,5 unidades.


"Me sorprendió, revisé algunas preguntas y sabía que me había ido bien, pero nunca tanto", dice por teléfono y luego de contestar numerosas llamadas telefónicas de felicitaciones.


Raimundo cuenta haberse preparado bien para la PSU. "En el Cumbres tenemos preuniversitario obligatorio de lenguaje y yo tomé particular de matemáticas... Estoy muy contento", señala.


Sus padres son abogados, y espera seguir el camino de ellos. "Mis tres hermanos mayores estudian ingeniería civil, medicina y sicología, pero yo quiero ser abogado", añade.


Hábil con los números, pero nunca tanto


"Pensé que era el máximo regional... Qué excelente noticia!". Así reaccionó Patricio Zepeda en Calama cuando Emol le comunicó que había conseguido el puntaje máximo nacional en la prueba de matemáticas de la PSU.


El joven de 18 años esperaba un buen resultado en la prueba, "pero nunca tanto. Igual le doy las gracias a mis profesores (del Instituto Obispo Silva Lezaeta), me ayudaron mucho en clases y en el preuniversitario".


Patricio egresó del colegio con un promedio de notas 6,9 del colegio y piensa estudiar Medicina, ojalá en la Universidad Católica de Santiago. Por eso rindió la prueba de Ciencias, en la que obtuvo 818 puntos.


Es el tercero de cuatro hermanos, su mamá es dueña de casa, su papá eléctrico y su hobbie es la guitarra clásica.


El don de la palabra


Tomás de la Maza Bengoa, egresado del Colegio Montemar de Reñaca en Viña del Mar, obtuvo el máximo puntaje en la prueba de Lenguaje de la PSU.


Desde abril de este año, cuenta, se preparó con clases de historia y ciencias sociales en el colegio, donde les aplicaban varias pruebas después de cierto tiempo.


"Cuando vieron mis resultados, me ofrecieron tomar un curso gratis por dos meses en el preuniversitario Pedro de Valdivia", relata. Pero recalca que desde pequeño le inculcaron la lectura. Ahora cuenta con 17 años y buscará ingresar a la carrera de Derecho en la Universidad Católica.


"Para entrar se fijan en los puntajes que obtienes en Historia y Lenguaje, así que yo creo que con esto ya entré", explica.


"Me tenía harta fe"


"¿Estás sentado?", fue lo primero que Javier Chahuán escuchó cuando lo llamaron para avisarle que había obtenido el puntaje máximo en las pruebas de Ciencias de la PSU.


"Quedé impactado, no lo podía creer. Después le tuve que pasar el teléfono a mi hermana porque yo no podía seguir hablando", relata este ex alumno del Instituto Rafael Ariztía de Quillota.


Y aunque recibir la noticia fue choqueante, Javier la estaba esperando. "Para mí, siempre fue un objetivo sacar puntaje nacional, lo veía y me preparé para eso. Por eso evitaba las dudas porque quería lograr el puntaje. Me tenía harta fe", relata.


La preparación de este quillotano contempló jornadas de 3 horas diarias repartidas entre el preuniversitario de su colegio y el Pedro de Valdivia. A eso se sumaron sesiones de trabajo con compañeros y familiares, en los que resolvían ensayos. "Me cargaba quedarme con dudas, y si me quedaba alguna buscaba en internet", confiesa.


Además del año que dedicó a preparas la PSU, Javier destaca la sólida formación que le entregó su colegio. "Me dio las herramientas para poder afrontar la prueba de una excelente manera", afirma.


Javier, además, egresó de la enseñanza media con un 7 como NEM. Sin embargo, asegura que su dedicación hacia el estudio no era absoluta. "A veces no iba al preuniversitario porque me gustaba participar de las actividades extra programáticas del colegio, trataba de estar siempre y también de compartir con mis amigos", sostiene.


Y en cuanto a cábalas y ritos, Javier afirma que sólo fue a misa y rezó, pues declara ser muy católico. Y la PSU la respondió con un lápiz que fue bendecido en una misa especial realizada por la parroquia de Quillota para aquellos que rendirían la prueba.


Ahora, tiene que decidir si postulará a Medicina en la Universidad Católica o en la de Chile. Y también programar su tiempo, para poder seguir con los éxitos académicos y disfrutar de la vida. "Si uno se organiza bien hay tiempo para todo", sentencia.


Un mes junto a la historia y geografía


Para esta ex alumna del Colegio Huelén la preparación para la PSU fue intensa. "Para matemáticas, una vez a la semana me pasaban unas guías cuáticas y en castellano igual me psicopatié estudiando", confiesa. Para ambas pruebas, María Raquel Fuenzalida recurrió a profesores particulares y los ensayos que, mensualmente, rendía en su colegio.


Un esfuerzo de todo el año. Sin embargo, para la prueba de Historia y Ciencias Sociales las cosas fueron diferentes. Se preparó sola y lo hizo de manera condensada. "Hice como tres ensayos en todo el año", dispara. Pero cuando egresó de la enseñanza media se metió de lleno en el estudio. "Me encerré todo un mes en una biblioteca. Fue un mes cuático. De geografía no me acordaba nada y resumí un libro entero. También me preocupé de leer el diario todos los días y eso me sirvió mucho para entender cosas como las organizaciones internacionales, por ejemplo", confiesa.


Ese intenso mes de preparación, sumado a su aprendizaje escolar (terminó con un 6,7 de NEM), le bastó a María Raquel para alcanzar el puntaje máximo en la prueba de Historia y Ciencias Sociales.


Tras conocer sus resultados, esta ex alumna del Colegio Huelén tiene que resolver si estudiará Derecho en la Universidad de Chile o en la UC.