La ex subsecretaria de Previsión Social, Lissette García.
José Manuel ArcosSANTIAGO.- El presidente de la Democracia Cristiana, Juan Carlos Latorre, informó hoy que la directiva del partido puso a disposición del Tribunal Supremo los antecedentes sobre la ex subsecretaria de Previsión Social, Lissette García (DC), quien habría cometido irregularidades por gastos de representación que derivaron en un sumario administrativo y un juicio de cuentas por parte de Contraloría.
La instancia partidista deberá conocer en detalle la actuación de García, quien fue reemplazada de su cargo en enero pasado.
La Contraloría objetó gastos de representación por un total de $ 12.339.813 en los movimientos de 2007 efectuados por la entonces subsecretaria, quien debe responder por una serie de pagos no aclarados en recepciones, almuerzos y cenas, regalos y otros dispendios de dinero fiscal. Según se explicó en el ente fiscalizador, el juicio de cuentas tiene como objetivo recuperar los dineros no rendidos.
Pese a que Latorre precisó que el Tribunal Supremo deberá resolver qué tipo de sanción se le aplicará a García, sí reconoció que los antecedentes que maneja sobre la situación no le parecen "apropiados, porque justamente llama la atención a los chilenos que recursos del Estado se puedan estar destinando a esa finalidad".
Tras reunirse con el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, en La Moneda, el líder de la DC señaló que "probablemente alguno de estos gastos tenga una explicación que sea razonable", pero los que no la tengan serán analizados "para ver si merecen alguna sanción".
El informe de auditoría establece que de la totalidad de los gastos con reparos, $ 6.741.055 corresponden a restaurantes de distintas especialidades, tales como comida italiana, chilena, peruana, de carnes a las brasas y salones de té.
También pagó $ 948.566 en vinos, que fueron justificados como regalos a autoridades de gobierno, jefes de delegaciones extranjeras y embajadores.
Otros $ 3.365.000 fueron cancelados a una proveedora por conceptos de desayunos, cocktails y recepciones. La Contraloría no halló documentación que respaldara estos gastos.
A través del ministro Francisco Vidal, el Gobierno expresó su rechazo a la actuación de la ex subsecretaria de Previsión Social, Lissette García.
"Una regla de oro más: la plata del Estado cuando se entiende gastos de representación es súper circunscrita y no es para el consumo habitual de la autoridad", subrayó Vidal.
"Yo jamás he regalado, ni ahora ni antes, un vino pasándolo por gastos de representación. Si le regalo un whisky a Pérez Yoma es de mi plata", agregó el portavoz del Ejecutivo.
A su juicio, todos los gastos que se atribuyen a García son "malos", aunque dijo que su intención no es prejuzgarla, porque el caso está en la Contraloría.