Bachelet analizó con sus ministros las dificultades que ha enfrentado el proyecto.
Claudio Bueno, El MercurioSANTIAGO.- A raíz del revuelo causado por los tres casos de falsos detenidos desaparecidos revelados recientemente, la Presidenta Michelle Bachelet analizará durante este lunes si coloca urgencia al proyecto que crea el Instituto de Derechos Humanos, que permite la reapertura de las comisiones Valech y Rettig, y que hoy se encuentra "congelado" en el Parlamento.
Así lo dio a conocer el ministro vocero de Gobierno, Francisco Vidal, al término del último consejo de gabinete de este año, que se extendió por cerca de dos horas y media, y donde el tema de los derechos humanos fue motivo de análisis.
El proyecto, que según Vidal estaría listo para ser votado en la sala de la Cámara y del Senado, está paralizado porque el Gobierno y las agrupaciones de derechos humanos no han logrado ponerse de acuerdo sobre las atribuciones que debería tener la nueva institucionalidad.
Otro punto que complicaría su aprobación es precisamente el que establece la reapertura de las comisiones Valech y Rettig, por seis meses, ya que la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) ha manifestado su deseo de que en vez de ello, se fije la creación de una Subsecretaría de Derechos Humanos.
Al respecto, Vidal defendió que "con el enriquecimiento de este proyecto en el Parlamento, en el debate parlamentario", también se pueden "recoger algunas insuficiencias derivadas de la Ley Valech, en materia de reparaciones" a las víctimas de torturas.
En ese sentido, dijo que todo indica que sería una buena oportunidad que "en el marco de un Instituto de Derechos Humanos, que es creado para siempre (...), que se permita resolver en la práctica esta situación".
Con la reapertura de estas comisiones se revisarían todos los casos de personas calificadas como desaparecidas y también los de quienes fueron víctimas de torturas durante el régimen militar, pero que no fueron considerados en los informes de estas instancias creadas durante los gobiernos de la Concertación, ya sea porque no alcanzaron a declarar o porque no se atrevieron a hacerlo.
Vidal afirmó que existen "más casos por incorporar que por revisar" y descartó que esto genere complicaciones en quienes deberán revivir su historia al asistir a las comisiones. "Lo difícil, lo escandaloso es que a la gente se le torture, no que vaya a declarar cómo se le torturó", aseguró.