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Medidas económicas del Gobierno logran amplio respaldo, pese a críticas del PC y la Alianza

La Presidenta Michelle Bachelet se reunió durante dos horas con los presidentes de todos los partidos políticos, quienes valoraron el paquete de más de 4 mil millones de dólares, aunque para la oposición llegó un poco tarde.

06 de Enero de 2009 | 12:16 | Bárbara Covarrubias y Karina Morales, El Mercurio Online
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Algunos líderes incluso propusieron ampliarlo.

Alex Valdés, El Mercurio

SANTIAGO.- Un apoyo transversal por parte de los presidentes de los partidos políticos obtuvo esta mañana el plan de reactivación económica especial anunciado ayer por la Presidenta Michelle Bachelet, que compromete más de 4 mil millones de dólares para disminuir los efectos de la crisis internacional en el país.


Tras reunirse por cerca de dos horas con la Mandataria, los líderes de todas las colectividades políticas coincidieron en que se trata de un paquete de iniciativas necesarias, aunque algunos criticaron su tardanza y otros destacaron que puede ser enriquecido con nuevas medidas que apunten a beneficiar a las pymes y la clase media.


El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, expresó su preocupación de "que efectivamente estas medidas se apliquen con altura de miras y que no se dejen dominar por la preocupación del año electoral y que se atenúe la intervención electoral".


Junto con afirmar que la Presidenta agradeció la presencia de la Alianza en la reunión, Larraín sostuvo además que "las medidas que se anunciaron no sólo son necesarias, sino verdaderamente urgentes", aunque a su juicio en algunos aspectos se está llegando un poco tarde, "porque las cifras indican que el tercer trimestre de 2008 fue muy malo".


Una opinión similar sobre el plan tuvo el presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, pese a que resaltó el rol que puede jugar el Estado frente a la crisis. "Queremos decir que nos parece que llega un poco tarde y que es posible que no sea suficiente, porque contempla crear unos 100 mil puestos de trabajo y ya todos los gremios y empresarios han anunciado entre 200 mil y 300 mil despidos", manifestó.


En tanto, el líder de la UDI, Juan Antonio Coloma, aseguró que "el grueso de las medidas nos parecen bien", aunque destacó que hay algunas que su partido estudiará "en detalle en el Congreso, como por ejemplo el real aporte a Codelco, considerando su actual condición", e insistirá en que se sumen otras, como la eliminación del 7% de las cotizaciones de salud que pagan los jubilados.


Por su parte el presidente del PRI, diputado Jaime Mulet, junto con valorar los aportes realizados a la protección del empleo, afirmó que "nos preocupa especialmente el tema de la pequeña y mediana empresa. Creo que aún son insuficientes los recursos y la forma que hay para enfrentar la igualdad de oportunidades".


En la Concertación, en tanto, enfatizaron que se trata de un paquete de iniciativas "sin precedentes" y que está "muy bien pensado". En ese sentido, el presidente del PS, Camilo Escalona, aseveró que "son medidas imaginativas y particulares" que "tendrán un impacto sin lugar a dudas en el bolsillo de las familias".


Tras sumarse a lo planteado por su par socialista, el jefe de la DC, Juan Carlos Latorre, afirmó que "este es un plan que para tener éxito requiere el monitoreo de varias instituciones del sector público", como los ministerios de Vivienda, Obras Públicas, Corfo y BancoEstado, ya que cada una de las medidas necesita "un proceso de maduración" y se debe poner "una atención especial hacia la pequeña empresa".


A su turno el presidente del PPD, Pepe Auth, celebró el fin de la regla del superávit estructural durante 2009 y que el Gobierno haya asumido que "en tiempos de crisis se puede vivir con un déficit fiscal".

Tras afirmar que la reunión con los presidentes de los partidos políticos fue "exitosa", el ministro vocero de Gobierno, Francisco Vidal, aseguró que las medidas anunciadas ayer por la Presidenta Michelle Bachelet son "la mayor inversión en los últimos años" y "van a la vena" de las empresas y familias chilenas.

Frente a las críticas por la tardanza del plan, el secretario de Estado dijo que la ciudadanía debe juzgar a quienes están detrás de esos cuestionamientos.

De paso, desestimó el temor manifestado por el presidente de RN, en cuanto a la posibilidad de que estas medidas sean usadas electoralmente.

"Esa es casi una enfermedad de Carlos Larraín", dijo Vidal, al tiempo que aseveró que "este Gobierno ni la Presidenta se van a inmovilizar porque alguien tenga la epidermis tan delicada que esté pensando que cada ayuda del Gobierno a los chilenos, a un año de la elección, es intervención electoral".

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