Proponen que mujeres amenazadas de muerte sean derivadas a casas del Sernam

SANTIAGO.- Junto con lamentar los dos femicidios ocurridos ayer en Cerrillos y Peñalolén, la ministra del Sernam, Laura Albornoz, manifestó su preocupación para que las víctimas amenazadas de muerte sean derivadas a las Casas de Acogida de Sernam.

"Nos preocupa enormemente que pese a existir una dotación importante de casas de acogida a lo largo de todo el país, con recursos de todos los chilenos, no se decrete en ciertos casos, la remisión de una víctima amenazada de muerte a una casa de acogida”, dijo la ministra.

Señaló que es particularmente doloroso para quien dirige esta institución que ha dado una lucha implacable en contra de la violencia hacia las mujeres que “nuevamente nos encontremos con informes como estos  que indican que frente a una situación de agresión, a dos amenazas del 2008 y una del 2009,  lo que haya como resultado una causa terminada”.

Protección a las víctimas

Asimismo, Laura Albornoz recordó que se ha trabajado en el Congreso Nacional para tener una ley más drástica, se creó un teléfono de emergencia, se trabaja con los jardines y salas cunas y “realmente a mi me da mucho dolor tener que salir ante los medios de comunicación reprobando la falta de rapidez de quienes tienen la obligación de administrar justicia y sobretodo de proteger a las víctimas”.

La ministra se hizo varias preguntas: “¿Qué tiene que hacer o decir una mujer para que en definitiva un fiscal y un juez de garantía decrete su remisión a una casa de acogida?, ¿Que tiene que decir una mujer para que en definitiva se le crea cuando  denuncie amenaza de muerte?”.

La ministra advirtió que no quiere polemizar ni inmiscuirme en atribuciones que le corresponden a otro poder del Estado. “Lo único que digo es que cada uno asuma sus responsabilidades y cada uno lo suyo”.

Si bien reconoció que han existido mejoras en los tribunales, presidios perpetuos en varias oportunidades, recordó que la última condena fue de sólo siete años para un hombre que asesinó a una mujer.

“Tenemos reacciones diversas frente a hechos de la misma envergadura. Hemos clamado este tiempo que es necesario homologar las conductas de los tribunales de justicia y las policías para poder enfrentar con mayor sabiduría y precisión este tipo de temas”, comentó.

Explicó que “los criterios de los jueces son disímiles en estos casos y, muchas veces, operan los prejuicios  y no se cree a las mujeres  que se están quejando”. En tal sentido, destacó que la mujer se demora entre 5 y 7 años en presentar una denuncia por violencia intrafamiliar.