Morales acusó a María Verónica Pinochet de ''pegarle fuerte'' a la menor.
Claudio Caiozzi, El MercurioSANTIAGO.- Tras la detención de la nieta de Augusto Pinochet, María Verónica Pinochet por el delito de lesiones leves en contra su pareja, Miguel Morales Salazar (43), el hombre aseguró que en este momento lo que más le preocupa es el bienestar de la hija de ambos, de sólo siete años.
Morales aseguró que la agresión de noviembre pasado, por la cual interpuso la denuncia, no fue la primera vez en que lo atacó, por lo que indicó que su principal preocupación es su hija. "No la puedo dejar sola, tiene siete años y una mamá que anda peleando en todos lados, no solamente conmigo. Le pega fuerte y todo eso", dijo a Radio ADN.
A continuación, sostuvo que "ella empezó con mucha agresividad no solamente conmigo, también con mis otras dos chiquititas, entonces me alejé de ella pero nunca dejé a mi hija sola. Lo único que está esperando es que vaya a la casa y de nuevo decirme 'Miguel perdóname, nunca más lo voy a hacer'".
Según indicó la ex pareja de María Verónica Pinochet, ella nunca aceptó que él haya dado por terminada la relación en 2006, por lo que lo agredía constantemente, Además, precisó que la mujer ha tenido varios descuidos con la niña, que resultó mordida por un perro en la casa de sus abuelos maternos un tiempo atrás.
Morales aseguró que la agresión que él sufrió y otros antecedentes que revelarían los problemas de violencia de María Verónica Pinochet son elementos a considerar en sud decisión de pelear la custodia de su hija.
Incluso afirmó a, su juicio, la mujer necesita ayuda médica para superar su problema. "Me siento mal por el hecho que la María Verónica nunca me hizo caso de que viera a un doctor".
Agregó que "nunca he tenido miedo de ninguna cosa porque pienso que haciendo las cosas bien no hay problema. Yo pienso que ella está equivocada, en un camino erróneo, y la niña ojalá la puedan tener sus papás (abuelos) o yo, pero la niña no puede estar en manos de ella. Es muy chica, y voy a hacer todo lo posible para que a mi hija me la entreguen".
Otro antecedente que preocupa a Morales es que María Verónica Pinochet estuvo internada en una clínica siquiátrica en 2007 luego de la muerte de su abuelo, sin que él supiera cuál era la patología que la afectaba.
"El diagnóstico siempre me lo ocultaron", dijo Morales y añadió que su ex pareja consumía con frecuencia el tranquilizante "Ravotril y muchas cosas que le dan, yo creo que por los nervios. Usted tiene que entender que es una niñita que le dan todo y después le quitaron todo, entonces es difícil".