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Corte de Apelaciones revisará recurso de protección de chaiteninos rebeldes

La delegada presidencial Paula Narváez reconoció que hubo problemas de comunicación en el traslado de las personas evacuadas tras la nueva erupción.

23 de Febrero de 2009 | 14:43 | El Mercurio Online

SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Puerto Montt acogió la revisión del recurso de protección en contra del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma; de la delegada presidencial Paula Narváez y del intendente (s) Oscar Valenzuela presentado por los habitantes de Chaitén que buscan permanecer y retornar, en algunos casos, a la zona.


Tras conocer la decisión del tribunal, Moraga viajó a Chaitén para reunirse con la comunidad y darles a conocer los detalles de la acción judicial, que podría permitir que los chaiteninos rebeldes continúen poblando la zona, a pesar de que el volcán entró en una nueva etapa eruptiva el jueves pasado.


En tanto, la delegada presidencial Paula Narváez se reunió con los jefes del estado mayor de las Fuerzas Armadas para evitar más descoordinaciones como las ocurridas el viernes pasado, cuando diez personas -entre ellos cuatro niños- fueron desplazados a Chiloé, sin tener un destino definido.


Narváez reconoció que efectivamente hubo "un problema de comunicación", ya que en un primer momento se estableció que las personas fueran trasladadas a la ciudad de Puerto Montt y no hasta la ciudad de Castro. "Sin embargo, hubo ahí una disposición distinta que nosotros no conocimos en su minuto", declaró la delegada.


"Yo siempre asumo las autocríticas y los errores en términos de coordinación, que pudo haber sido mucho mayor", recalcó la autoridad, quien añadió que ellos están evacuando y no albergando.


"Las personas reciben bonos, apoyo, tienen arriendos en Puerto Montt y llegaron por sus propios medios a Chaitén, pese a que hemos dicho reiteradamente que no se puede estar allí", enfatizó.


Narváez indicó que mañana está previsto sobrevolar en un helicóptero de la FACh el volcán Cahitén y sus alrededores en compañía de los expertos de Sernageomín y de la Onemi. El objetivo es constatar si hay o no diques aguas arriba en el río Blanco que podrían dar lugar a una fuerte crecida.