SANTIAGO.- Cerca de diez horas han pasado desde que comenzó la cirugía de Felipe Cruzat, para implantarle un corazón artificial y se espera que la intervención se extienda 120 minutos más, debido a que los médicos aún no logran estabilizar la circulación sanguínea.
Fuentes del Hospital Clínico de la Universidad Católica, informaron que en estos momentos los especialistas están trabajando en la etapa de calibración. Ésta consiste en nivelar la presión y la fuerza de irrigación sanguínea, para estabilizar el bombeo de sangre hacia fuera.
Además, se informó que el menor ha presentado un sangramiento moderado en las arterias de la estructura del tórax, razón por la cual los médicos están trabajando para evitar que se produzca una hemorragia mayor, que sería uno de los principales riesgos de esta etapa de la operación.
Los otros peligros son la posibilidad de que Felipe contraiga una infección o sufra una coagulación, la que podría derivar en una trombosis o embolia. Las formas de medir el correcto desarrollo de la calibración son el control de la frecuencia cardiaca, de la presión sanguínea y de los niveles de creatinina.
El proceso de conexión al órgano artificial ya concluyó. Para ello se le abrió la zona torácica y éste se le conectó a las cuatro estructuras del corazón: ventrículo izquierdo y derecho, y arteria pulmonar y aorta.
Asimismo, fuentes del Hospital explicaron que la operación ha sufrido demoras debido a que es la primera vez que se practica en el país y los médicos argentinos y chilenos, están trabajando codo a codo, para llevarla a cabo exitosamente.