SANTIAGO.- Tras el intento de ahorcamiento de Pilar Pérez, “La Quintrala”, el Jefe de Seguridad de Gendarmería del Centro Penitenciario Femenino (CPF), Carlos Muñoz, anunció que se extremarán las medidas de seguridad para la imputada por el asesinato de Diego Schmidt-Hebbel, y por el de Francisco Zamorano (su ex marido) y la pareja de éste, Héctor Arévalo.
“Gendarmería va a revisar nuevamente las medidas de seguridad y vamos a quitarle todos los elementos que estimamos que pueden ser un peligro para ella, si es que intenta nuevamente quitarse la vida”, dijo Muñoz a radio Bío Bío.
El Jefe de Seguridad aclaró que la imputada está recluida en la Unidad de Menores del Centro Penitenciario, y que cuenta con vigilancia permanente durante las 24 horas del día, “no había ninguna señal que indicara que tenía intenciones de suicidarse”.
Asimismo, comentó que se le prestarán mayo apoyo psicológico, por parte de los profesionales de Gendarmería, y será sometida a una nueva etapa de tratamiento de su salud mental.
Respecto a cómo sucedieron los hechos, Muñoz relató que cerca de la una de la madrugada, Pérez solicitó permiso para ir al baño y cómo la imputada se demoraba más de lo habitual, la gendarme a cargo de su custodia, decidió ingresar al lugar.
“Ella estaba en el baño, pendiendo de un fierro con un vínculo (…). Rápidamente, la funcionaria cortó el vínculo y la trasladó hasta la enfermería, donde recibió atención del paramédico”, contó el Jefe de Seguridad.
Con el fin de que recibiera un examen de salud más riguroso, trasladaron a Pérez hasta el Hospital Penal, y regresó al CPF cerca de las tres de la madrugada.
“Ella está estable y fuera de peligro (…). En ningún momento quedó inconsciente”, precisó Muñoz.
Además, comentó que la imputada no emitió ningún tipo de declaraciones y que sólo se ha reunido con su nuevo defensor, Mario Palma.