SANTIAGO.- El sargento de Carabineros Mauricio Álvarez, detenido ayer por colaborar con la banda de narcotraficantes conocida como "Los Valladares", fue dado de baja por la institución, donde se desempeñó durante 23 años.
El funcionario policial de la 33ª Comisaría de Ñuñoa está acusado del delito de cohecho, por haber recibido dinero para liberar a uno de los miembros de la banda, identificado como Pedro Jerez, quien fue capturado durante una incautación de drogas en la población Exquiel González Cortés.
El jefe de la Prefectura Oriente, Luis Faggioni, señaló que la institución desvinculó al efectivo policial a partir de los antecedentes que ha arrojado la investigación del Ministerio Público.
El coronel calificó el hecho como "una situación lamentable", pero recalcó que se trata de "una conducta personal que no afecta en nada el compromiso, el esfuerzo y la entrega de los miles de carabineros a lo largo de nuestro país".
Faggioni indicó que junto con lo anterior se abrió un sumario administrativo para determinar la responsabilidad del ahora ex funcionario en los cargos que se le imputan.
Sobre si hay más carabineros vinculados a la red de narcos, el jefe policial dijo que no tiene antecedentes al respecto, pero aseguró que dentro del sumario se busca establecer si hay más involucrados en el hecho.
En tanto, en el Juzgado de Garantía de San Bernardo se realiza la formalización de los 22 aprehendidos por este caso, quienes serán imputados en la indagatoria por Ley de Control de drogas y delitos conexos.
Los imputados llegaron este martes a la sede judicial en un bus de la PDI, en medio de un fuerte resguardo policial que incluye personal del GOPE.
Entre los detenidos figuran el subprefecto (r) Francisco Lapolla, ex jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Macul; el ex asistente policial de la misma unidad Arturo Carvacho, y el contador Alberto Paiva Rosales. Todos fueron capturados en allanamientos simultáneos efectuados en las regiones de Valparaíso y Metropolitana.