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Arenas y pugna con Longueira: "Representé lo que piensan muchos y que no se atreven a decir”

El parlamentario, quien pidió al senador "que se quede callado" tras sus críticas a Piñera, afirma que existe toda una generación en la UDI que pide "a gritos" más espacio.

24 de Mayo de 2009 | 12:58 | Rodrigo Vergara, El Austral de Temuco

TEMUCO.- Al diputado Gonzalo Arenas Hodar (36) le gusta la historia y de hecho podría quedar en ella. Claro, no cualquier UDI como él se atreve a decirle al “buque insignia” del partido, Pablo Longueira, que se calle.


Pero el parlamentario por Angol lo hizo y las consecuencias no tardaron en llegar. “De hecho aún están llegando”, dice.


Así y después de unas semanas agitadas, el hijo de Pamela Hodar (conocida lectora de noticias en los ’80 y animadora por cinco años del Festival de Viña del Mar) accede a conversar con el diario El Austral de Temuco y contar sobre el por qué de la reacción que lo sacó de la segunda línea y lo metió de lleno en las “grandes ligas” de la política nacional.


Sus declaraciones se producen justo cuando en una carta abierta en "El Mercurio", el senador se declara más piñerista que nunca, luego que el abanderado de la Coalición por el Cambio aceptara las propuestas sociales de la UDI.


—Le gustan las cosas épicas diputado, ¿por eso le gustó pelearse con Pablo Longueira?
“(Sonríe un poco) Lo que pasa es que nosotros siempre hemos entendido a la UDI en un largo plazo como un partido político serio y que mira al futuro y que quiere ser gobierno.


Y lo que pasó aquí es que Pablo Longueira fue uno de los principales impulsores de la campaña de Sebastián Piñera a la presidencia y que la UDI lo apoyara. De hecho, él fue quien en el consejo general que hicimos a principio de año se la jugó por proclamar a Sebastián Piñera.


En la última elección interna yo había participado en el grupo de José Antonio Kast que iba por otra línea, la de retrasar un poco el anuncio y ver qué pasaba, pero Longueira se la jugó y dijo que había que estar con Piñera. Después apareció participando activamente en el comando, cosa que nos molestó bastante porque estaban participando los mismos de siempre de la UDI, ninguna generación nueva, ninguna idea nueva y ningún rostro nuevo”.


—¿Eso molesta mucho? Tomando en cuenta que ustedes son una nueva camada de políticos que está algo tapada.
“Sí. Es un tema que no está sólo en la UDI. La mayoría de los partidos tiene una capa de dirigentes que produce un ‘taponeo’ muy grande que impide que surjan nuevos liderazgos y los nuevos que surgen son a punta de patadas. Fue lo que le pasó a Kast, fue lo que le pasó a Marco Enríquez-Ominami. Existe esa capa gruesa de dirigentes que ya tienen como 50 años, pero que llevan como 30 en la política, que en edad son jóvenes, pero en política muy viejos”.


—Y Gonzalo Arenas también dio su patada…
“Claro… también. Y eso fue lo primero que nos anduvo molestando (se refiere a la falta de rostros jóvenes en el comando del empresario).


Pero luego asumimos que Piñera sería nuestro candidato presidencial, nos jugamos por ese tema, nos lanzamos a la campaña y después aparece Longueira fuera del comando, criticando al comando y eso nos pareció poco serio.


Pero lo que más nos molestó fue que dijera que en la campaña de Sebastián Piñera no estaba representado el sentir popular, porque es una inconsecuencia gigantesca para nosotros que estamos orgullosos de ser un partido de derecha popular.


Entonces que me vengan a decir que el candidato que estoy haciendo campaña no tiene el ‘perfil popular’, entonces para qué nos metieron en la campaña. Y lo mismo demuestra lo desconectado que están las dirigencias de los partidos con lo que está pasando en la base”.


—¿En este caso Longueira estaba desconectado con lo que estaba pasando en la base?
“Totalmente desconectado. Cómo él puede pensar que es lógico que cuando ya tiene al partido jugado por una campaña, venga a dar síntomas de que nos podemos descolgar o que no representa el perfil popular. Eso es totalmente irresponsable. Si quería perfeccionar el tema del sentido popular que lo dijera adentro. Que lo conversáramos. El partido siempre ha estado sujeto a los estados de ánimo de algunos dirigentes y eso yo consideré que es malo”.


—Y los estados de ánimo de Longueira a veces son cambiantes.
“Tiene bastantes altos y bajos. Entonces si estamos peleando que el partido sea más institucionalizado y tenga mayor participación de jóvenes, en algo hay que cambiar las cosas”.


—Pero en este caso, Longueira no es cualquier dirigente. Es un ‘peso pesado’ más aún en la UDI. Entonces, trenzarse con él dentro de la UDI imagino que no es fácil.
“No es fácil porque uno siempre escucha el argumento que la ‘UDI es Pablo’. Siempre lo personalizan, ya que refleja todo lo que es la UDI en lo positivo y negativo. Yo le reconozco a Pablo que es un gran dirigente, que ha sacado el partido a pulso, pero eso no significa que sea infalible como el Papa”.


—¿Hay mesianismo?
“Hay una cuota de mesianismo importante que yo no considero malo. Creo que es importante que los líderes sientan que tiene una misión que cumplir y Pablo siente esa misión y está bien que la sienta. La propia bancada me decía que era ‘irresponsable’ y que ‘no podía atacar a Pablo’. Y yo lo que les he dicho siempre es que irresponsable es haber sumado a la UDI en una campaña presidencial y estén todos jugados en ella, y después a mitad de camino y cuando tenemos opción de ganar, bajarse o dar ‘corcoveos’ y decir que en realidad no era tan bueno”.


—O que podía “saltar la liebre”.
“Eso me parece muy irresponsable y perjudica lo serio que queremos ser nosotros en política”.


—¿Longueira fue irresponsable entonces?
“Yo creo que fue irresponsable. La gente de centroderecha que vota por nosotros, lo único que no quiere es que haya otro gobierno de la Concertación y hoy (el propio Joaquín Lavín lo ha dicho) la Alianza está más cerca que nunca de ser gobierno. Entonces, ¿cómo ve el electorado nuestro las expresiones de Longueira?


Las ve como ‘de nuevo la UDI está jodiendo y por culpa de ellos quizás no somos gobierno’. Esta elección se va a definir por dos o tres puntos y si esos puntos faltan la gente va a decir que la UDI nunca se la jugó por el candidato y eso creo que va a ser fatal y mata las posibilidades de la Alianza de ser gobierno por mucho tiempo más, porque después cómo nosotros cuando tengamos un candidato presidencial le vamos a exigir a Renovación Nacional que se la juegue”.


—¿Cómo salió usted después de esta pasada?
“Todavía no sé. La dirigencia de la UDI, en un primer momento, se molestó mucho. Me llamó el presidente del partido, el jefe de la bancada y la mayoría de los diputados de mi bancada para decirme que no repitiera las declaraciones que había hecho, que había sido irresponsable, que a Pablo no se lo ataca así...


— ¿Después de esto se siente con un nuevo liderazgo dentro de su generación?
“Yo creo que representé lo que piensan muchos y que no se atreven a decir”.


—Esto podría darle un poco de aire la UDI…
“Hay una generación nueva que está pidiendo a gritos más protagonismo y además de reformular un poco lo que es la UDI”.

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