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Pérez Calaf y escándalo PDI: Pedirán formalización por facilitación de la prostitución

El abogado de las víctimas aseguró que ésta recaerá en los funcionarios en servicio activo de la Policía de Investigaciones, por sus nexos con la red de prostitución infantil.

10 de Junio de 2009 | 10:03 | El Mercurio Online
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El abogado comentó que la investigación de la PDI sólo se centró en el dueño de los locales.

Pablo Mardones, El Mercurio

SANTIAGO.- Tras el escándalo destapado por el programa “Contacto”, el cual denunció que algunos funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) tenían nexos con una red de prostitución infantil, el abogado de dos de las víctimas, José Luis Pérez Calaf, anunció que en los próximos días, el fiscal del caso, Pablo Avendaño, pedirá las formalizaciones correspondientes.


“Lo que indicó el fiscal Avendaño es que va a pedir la formalización de los funcionarios en servicio de activo de la PDI por delito de facilitación de la prostitución. Es el delito más grave que tiene, sacar provecho de menores de edad, para una red de prostitución”, dijo Pérez Calaf a Canal 13.


El abogado, comentó que la investigación de la PDI respecto al caso, sólo estuvo centrada en el dueño de los locales donde trabajaban las menores, y al cual asistían los detectives, Carlos Parra Ruz, alias “Charly”.


“El Ministerio Público, cuando investigó al señor Parra, lo hizo por tema de trata de personas a España, yo creo que centraron la investigación en ese punto y dejaron pasar otros temas secundarios, que al parecer en   ese momento aparecían como secundarios, pero eran muy importantes”, dijo Pérez Calaf.


Además, aseguró que las menores, durante el juicio oral, no concurrieron a prestar declaraciones, ya que estaban atemorizadas.


“De alguna manera ellas se sentían protegidas por Parra, tenían techo, comida, y una remuneración (…). El hecho de que hayan desaparecido del Ministerio Público, eso permitió que esto pasara al olvido”, dijo el abogado.


Respecto al nuevo sumario que iniciará la PDI, Pérez Calaf recalcó que “siempre es mejor tarde que nunca” y aseguró que el problema no es la Institución, sino las superioridades.


“En la primera oportunidad que se aprovecharon de estas menores, deben haber sido muy pocos funcionarios, pero en la medida que la superioridad de esta gente no le puso control a la actividad de sus funcionarios, en vez de ser dos o tres, pasaron a seis, siete, ocho. Hay testigos que dicen que a veces, en las fiestas de Parra, podían haber hasta veinte funcionarios con sus uniformes, placas y armas”, afirmó el abogado.

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