Pérez Yoma y escándalo en PDI: "Hay muchos problemas internos"

SANTIAGO.- La denuncia realizada anoche por el programa "Contacto" provocó una inmediata reacción del Gobierno, que a través del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, dijo que si la vinculación de detectives con una red de prostitución infantil es efectiva, se trata de un hecho muy grave e "intolerable".

"De ser cierto, estos son hechos gravísimos, que necesitan ser investigados con toda profundidad y si hay culpables serán severamente sancionados", afirmó el jefe de gabinete, al tiempo que sostuvo que "en esto hay que irse con mucha cautela, porque hay muchos problemas internos".

En ese sentido, el secretario de Estado resaltó que la Policía de Investigaciones "ha soportado varios embates", por lo que "está en un proceso de autocontrol muy fuerte, con controles internos mucho más rigurosos".

"Esto siempre está pasando, siempre hay que estar alertas, siempre hay que estar renovando y los controles éticos debieran ser cada vez más profundos", agregó.

Asimismo, Pérez Yoma aseguró que la propia institución ha estado indagando el caso desde el año 2007, por lo que espera "que haya resultados pronto" y que los responsables "sean castigados de la manera más ejemplar".

"Este tipo de cosas son intolerables, no pueden pasar, verdaderamente hay que aplicar la mano muy muy dura", recalcó Pérez Yoma, quien adelantó que el tema será abordado en una reunión extraordinaria que sostendrá el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, con el director de la PDI, Arturo Herrera.

"Claramente esto es algo que es grave, que hay que investigarlo a fondo y los culpables, si es que los hay, deben ser duramente sancionados", insistió el ministro.

Según lo mostrado por el programa de Canal 13, los detectives de la PDI de Valparaíso Claudio Cortés Benítez, Jorge Gallardo Raposo, Edgardo Uribe Toro, Sergio Jarpa Astudillo y Alejandro Puga Herman habrían sido clientes del Hotel Lousiana y el Cabaret Pandemónium, donde menores de edad prestaban servicios sexuales.

El nexo entre las jóvenes y los policías sería Carlos Parra Ruz (56), dueño del cabaret y del hotel, quien fue detenido y condenado por los delitos de trata de personas e inducción a la prostitución infantil.

El programa indicó que el caso salió a la luz el año 2007, cuando el subcomisario Héctor Guzmán, actualmente retirado, tomó declaraciones a una menor de la red de Parra Ruz, que denunció amenazas en su contra. Pero la investigación, con apoyo del Departamento V de la PDI, no tuvo resultados positivos.