SANTIAGO.- El candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei, hizo una dura crítica al nivel de integración que existe actualmente en América Latina, asegurando que su débil estado se debe básicamente al personalismo de los Mandatarios que actualmente están en ejercicio.
"El personalismo de los presidentes en América Latina pone en riesgo la integración", acusó el abanderado oficialista, asegurando que el nivel de trabajo en equipo es casi inexistente.
"¿Qué integración hay? Prácticamente, ninguna. Esto es un retroceso, porque hace 20 ó 30 años América Latina era potente y tenía una voz en el concierto internacional", resaltó el ex Mandatario.
A continuación, aseveró que "hoy los grandes partidos han desaparecido", poniendo como ejemplo la situación que actualmente viven varios países vecinos. "En Argentina, en Venezuela, en Brasil no existen” afirmó.
Al respecto, el candidato de la Concertación dijo que "si no hay un sistema de partidos consolidado y un Parlamento estable en contraposición a los gobiernos de fuerte presencia presidencial que tenemos en América Latina, no hay un sistema democrático".
En opinión del candidato, a pesar de instituciones como el Mercosur, el Pacto Andino o el Acuerdo Latinoamericano de Integración, en los últimos quince años no ha habido avances en la cooperación regional.
Y como prueba de ello, llamó la atención sobre el hecho de que desde que estalló la crisis mundial no ha habido ni una sola reunión de los ministros de Hacienda de los países latinoamericanos "para discutir o intercambiar ideas respecto a lo que está pasando".
Amérca Latina sin voz
"Hoy en día la voz de América Latina no es escuchada, porque al producirse el hundimiento de los partidos, emergen los liderazgos personales, populistas, que al final terminan creando más pobreza, menos democracia, más autoritarismo", puntualizó.
"Hay que hacer una profunda reflexión. Se han hecho muchos esfuerzos, pero el avance es muy pequeño", recalcó Frei.
El senador Frei también criticó la demanda que Perú presentó en marzo pasado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya."En América Latina, cuando hay problemas internos entonces empezamos a discutir los límites, a crear problemas, y eso es profundamente dañino".
Agregó que "desgraciadamente siempre retrotraemos la historia y pretendemos borrar con el codo lo que escribimos ayer, y eso es tremendamente negativo para resolver los problemas".