SANTIAGO.- La ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, valoró los importantes alcances del convenio de programación de riego recientemente aprobado por el Consejo Regional (CORE) de la Región del Bío Bío, el que generará 38 mil nuevos empleos en la zona.
La autoridad indicó que este inédito convenio, que se desarrollará durante 7 años, cuenta con una inversión de 419 millones de pesos y posibilitará la incorporación de 75 mil nuevas hectáreas al riego, lo que constituye un aumento de un 45%.
Además, la iniciativa considera el mejoramiento de la infraestructura para asegurar el riego en un 64% de la superficie regional destinada a cultivos, lo que se traduce en el mejoramiento de 106 mil hectáreas de un total de 166 mil.
La M¿ministra Hornkohl afirmó que "la proyección que refleja este proyecto de riego regional nos permite pensar que Chile Potencia Alimentaria puede ser una realidad, lo que permite reafirmar nuestro compromiso para avanzar conjuntamente en esta tarea".
Por su parte el intendente del Bío Bío, Jaime Tohá, informó que este nuevo convenio para el desarrollo del riego en la región no tiene parangón en la historia local ni del país. "Vamos a invertir en los próximos siete años más de 400 mil millones de pesos, como un esfuerzo conjunto de Agricultura, Obras Públicas y el Gobierno Regional".
Junto con la materialización de obras de riego grandes, medianas y pequeñas, se pondrán en marcha programas de asistencia técnica y de apoyo a las organizaciones, para promover la constitución de más juntas de vigilancia, agrupaciones de regantes y canalistas que permitan fortalecer la eficiencia en la gestión del riego.
El convenio proyectado por el periodo 2009-2015 considera la realización de iniciativas de riego, planes, programas, proyectos y estudios que permitirán la intervención integral en materia de riego en la región. Entre estas iniciativas destacan el Embalse Punilla, nueva superficie de riego para el Laja Diguillín y el estudio para la construcción del Embalse Lonquén y del embalse y red de canales del Río Cato.
La construcción de las obras de regadío generarán 30 mil puestos de trabajo y el paso de la superficie de secano a riego permitirá la creación de otros 8.200 empleos. Los agricultores beneficiarios de la iniciativa serán del orden de los 28 mil.