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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 20:19
SANTIAGO.- Tras 45 días de juicio, cuatro de los cinco acusados detenidos en la denominada “Operación Cárpatas” fueron condenados por asociación ilícita para el narcotráfico y por tráfico de drogas, en el juicio oral desarrollado ante el Tribunal Oral de Colina.
La quinta detenida, fue condenada únicamente por tráfico de drogas. En total, los miembros de la organización sumaron penas de 75 años en su conjunto.
La organización transnacional, era liderada por el ciudadano rumano George Dan Rusu –con antecedentes penales en Austria y Alemania por asaltos a bancos y narcotráfico- la cual adquiría y comercializaba la droga en países fronterizos para enviarla a Europa, desde el año 2006 a la fecha de sus detenciones.
Dan Rusu, fue condenado a 25 años de cárcel por ambos delitos. Los cargamentos de clorhidrato de cocaína eran trasladados de Bolivia y Perú hasta Argentina y Chile, desde donde la droga era ingresada a Holanda, impregnada de manera oculta en vestuario.
Fueron igualmente condenados por asociación ilícita y tráfico de drogas, Víctor Escobar Álvarez –con una pena de 25 años-, su pareja Inelia Cebrero Duarte –a 11 años- y la hija de ambos, María José Escobar Cebrero –a dos penas de 5 años y un día-.
En tanto sólo por tráfico, fue condenada Verónica Carrizo Palma, a 4 años de libertad vigilada.
La base de operaciones del rumano –alias Geza Jungvirt- era el interior de la cárcel Colina II, donde cumplía una condena por narcotráfico desde el año 2004, por el decomiso de 1300 kilos de cocaína.
Para llevar a cabo el delito, el acusado reclutó a colombianos, argentinos, rumanos y chilenos, quienes en sus países cumplían diversas funciones estratégicas, para que no se frustraran sus operaciones.
La existencia de esta asociación ilícita, fue detectada en la Fiscalía Sur a través de un correo electrónico, lo que generó una investigación con policías bolivianos y argentinos, que dio como resultado su desbaratamiento el 9 de octubre de 2007 .
