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Arrate emplaza a Frei y Enríquez-Ominami a aclarar su relación con lobbystas

Candidato de la izquierda pidió que se aclaren vínculos como lo de Enrique Correa, Paul Fontaine y Rodrigo Danús.

04 de Julio de 2009 | 15:53 | ORBE
SANTIAGO.- El candidato presidencial de Juntos Podemos, Jorge Arrate, emplazó a sus oponentes de la Concertación, Eduardo Frei y Marco Enríquez-Ominami, a clarificar si tienen operadores lobbystas en sus comandos con intereses que vayan más allá de los legítimos de una campaña presidencial.

Arrate, acompañado por los dirigentes sindicales del Transantiago Leopoldo Valdivia y Carlos Álvarez, dijo que es importante transparentar si en las empresas que operan este  sistema de transporte público hay tráfico de influencia, tal como lo denuncian representantes de los trabajadores, en particular, para evitar el cumplimiento de las normas laborales y los derechos de los asalariados.

"El tráfico de influencia parece ser hoy normal en la política, pero nosotros, la izquierda chilena, rechazamos esas prácticas y emplazamos al comando de Frei y de Enríquez,  porque al de Piñera no es necesario hacerlo, a que diga si tienen lobbystas con intereses que van más allá de la campaña, como ocurrió con Eugenio Tironi, quien debió renunciar a su trabajo en una de las cadenas farmacéuticas acusadas de colusión", dijo.

Consultado acerca de otros lobbystas que estarían participando en las campañas, el candidato de izquierda mencionó a Enrique Correa por el lado de Frei, y a Rodrigo Danús y Paul Fontaine, en el caso de Enríquez-Ominami, estos últimos, según denunció, ligados a empresas con intereses en termoeléctricas.

Arrate sostuvo además que en materias de trascendencia ciudadana, como lo es el sistema de transporte público y las graves consecuencias que éste sigue acarreando para las y los santiaguinos, el Estado debe responder de manera eficiente de una vez por todas.

"Sólo en el último mes el Estado de Chile, en su calidad de garante del sistema, ha debido inyectar 32 mil millones de pesos para suplir del déficit de las empresas que, no obstante, perciben ganancias; entonces sería mejor que si es el Estado el que invierte, sea éste el que reciba también esas ganancias y así tendríamos, además, mayor control del cumplimiento de las normas laborales", afirmó el presidenciable.